sábado, 26 de abril de 2008

Preferible el cielo y el charco,
mejor cambiar de foto,
mejor volver,
mejor cambiar de imagen para mostrar,
y entonces, quizás, todo vuelva a ser,
y entonces, quizás todo vuelva a suceder...

Mejor no pensar,
mejor domir,
mejor callar,
mejor olvidar,
mejor mentir,
mejor no sentir...

Ya está, ya no te veo allí,
entonces no dolerá tu ausencia,
ya está,
ya saqué la postal de mi vista,
entonces quizás olvidaré esta distancia,
quizás entonces ya no la sienta...

Soy yo, dije,
es cierto, soy yo,
quizás mejor trabajar un poco para adejar de ser yo y ocuparme de algo más aunque no tenga importancia,
aunque sea sábado a la noche,
porque después de todo, eso que significa?
nada,
nada quiere decir nada para nadie nunca,
y para mí tampoco...

Donde quisiera ir?
Donde quisiera estar?
eso no se puede escribir, ni describir,
menos si aún ni siquiera lo sé buscar,
menos, siquiera aún si no lo sé encontrar, definir, sentir o lo que sea que se pueda esperar...
Evidentemente no es acá,
evidentemente a este lugar no lo salva nada,
evidentemente no hay palabras para poder aliviarme,
evidentemente la soledad no alcanza y la compañía lastima,
evidentemente si estas herido lo estarás donde sea que estes, con quien sea que estes,
y si es que a alguien le importa, quizás te pueda hacer sentir un poco mejor...

Te convoco a mi noche, angel,
te llamo en mi plegaria, y en mi llanto,
vos sabés que a vos te hablo,
yo sé que vos podés aliviar mi pena,
porque hay distancias que no existen,
o será que las distancias no existen cuando el sentimiento es poderoso,
sé que solo así podría sentirme mejor,
lo que necesito no existe,
pero sé que hay un antídoto para tanto veneno, para tanto dolor...

Ojalá pudieras escuchar mis palabras,
ojalá pudieras entenderlas,
pero sé que a tu alma llegan,
cercanas en las distancias,
que se cure esta herida, para poder volver a empezar otro día,
a ver que pasa, a ver que es esta vez,
a ver si vuelve a ser lo que puede ser,
o lo que quiero que sea,
el cansancio me agobia,
no encuetro el antídoto que me libera,
exorcisame de esto otra vez, exoricisame de esto por favor,
en un ruego escribo,
ojalá hallara una respuesta,
sé que está allí,
en el fluir de un río, en los acordes de una guitarra, melodías girando en mi cabeza,
y sé que está allí, en el gusto de un vino,
en el sabor de un cigarrillo,
y yo latiendo en los silencios,
vomitando mil palabras...
suspirando mil suspiros

Y sí, estaba allí,
y sí, sigue allí, allí está, allí estoy,
allí, pero no acá,
acá no sé quien soy,
las ciudades confunden a la gente,
las mentiras nos hunden y nos oscurecen,
las mentiras que nos mentimos a nosotros mismos nos destruyen,
cuántas vecs voy a hacerlo solo para no decepcionarlos?
cuántas veces voy a caerme antes de realmente levantarme?
cuántas veces será el mismo dolor el que vuelve a atropellarme sin aviso?
cuántas veces el silencio? cuántas veces más la ausencia? cuántas veces más las palabras solo para no sentir la soledad que me rodea sin piedad y sin tregua?

Cuando la fé no alcanza,
cuando recordar lo que pudiste no te dice nada,
cuando todo vuelve pero no se entiende,
como aquella noche perdida en Callao y Corrientes,
sábado entonces, frente a una computadora,
sábado como hoy,
con una ira inmensa en mi debe y en mi haber, para no faltar,
sin saber a donde ir, y ella diciéndome: Eli, ahí no te podés qudar,
y parece que fue ayer,
y no todo cambió tanto,
tampoco hoy supe a donde ir, y también hoy sufrí tanto,
todo sigue golpeando, todo sigue doliendo,
aquella noche escribí,
lo que no escribí aquella noche por algún extraño que ya no extraño pero entonces era el mundo, el cielo, y las ganas, las esperanzas hechas trizas en el piso de un teatro desvencijado como mi corazón, al verlo partir lejos sin razón, sin explicación y acompañado,
cuánto tiempo habrá pasado?
nada cambió tanto después de todo, nada cambió tanto desde entonces,
nada es tan distinto como debería,
nada nada, yo sigo sufriendo exactamente lo mismo, o más,
será que ahora puedo sufrir más cada vez?
que ironía la vida, que ironía el tiempo,
que ironía el espacio, la distancia y el silencio,
que ironia las palabras, que se usan y se tiran, se derrochan y no importan,
no parecen un recurso limitado o agotable,
no para mí, no esta vez,
que ironía, esta noche recordar esa noche, casi no recurdo que hice ni donde fuí,
creo que no aquí,
corrí tan lejos como pude, no estoy segura,
cuanto dolor tenía entonces,
no sabía donde estaba, no sabía donde ir,
no sabía si importaba,
yo solo podía sufrir,
acordarme de esa noche esta noche,
esta noche sin función, ni luces, ni calle Corrientes,
ausencia de calle Corrientes,
no sé si la extraño, pero hace mucho que no voy definitivamente,
ausencia de escenario, ausencia de elenco,
ausencia de deseo, ya ni eso me queda, porque no escucho una señal,
no hay un signo, solo un arreglo, un plan...

Y donde estaba antes de acordarme de aquél sábado nocturo dos años atrás?
estaba igual que ahora, perdida en mi poesía que no logro escribir con algun acierto,
con algún mensaje,
con alguna rima,
con algún verdadero verso,
encapsulada en mis silencios que gritan,
debería correr a recitar, quizás,
quizás algo o alguien me espera aún, después de todo,
quizás la soledad y esta ausencia que quema y duele,
ah, si, estaba en mni angel,
pero me fuí, ya no volví, como él no volverá

No hay comentarios:

Datos personales