martes, 29 de enero de 2008

No one will ever erase this smile of my face, cause I have a man who says that he loves me, and I know It's true, and I'm glad cause I love him too.

domingo, 27 de enero de 2008

De nuevo entre dos mundos.
De nuevo, entre la duda y el saber. Ese conociemiento interno y absoluto.
De nuevo entre yo, y los demás.
De nuevo la sensación de que a veces un avismo me separa.
De nuevo la angustia, mía? de esta ciudad?
De nuevo la angustia.
Conocida, ya. Suspira viejas locuras, suspira locas palabras, suspira...
De nuevo entre dos mundos, o mas, porque si hay dos puede haber mas posibles.
De nuevo mis miedos.
De nuevo los absurdos, las mentiras, las verdades, las unicas realidades.
De nuevo las voces, los fantasmas, el vacío, el ahogo...
Y ahora que hago? Que hago esta vez? Como hago esta vez? para no confundirme, pra no caer en la trampa, aun cayendo...
De nuevo entre dos mundos, y hasta que no lo pueda vivir de otra manera, quizás así sea...

domingo, 20 de enero de 2008

Queres?

Y al regreso con que te encontrás? Si, con que te encontrás?
Un nuevo teclado, viejas palabras, que decir? Que callar?
Siempre algo que escribir. Quizás ahora compartamos un cofre, nuestro cofre, con nuestras joyas, con nuestros tesoros. Momentos fugaces atesorados, un par de ojos, flores entregadas, idas y vueltas realizadas, y algunas frases, sí, algunos versos, y algunos códigos internos. Nuestra manera, nuestra forma, la que empiezo a extrañar, a veces.
Las distancias, hace 2 días me volví a preguntar por las distancias. Las distancias, que nos dicen? Que nos enseñan? Que no les dejamos decir? Que es lo que no queremos escuchar?
Estarás ahí en un momento?
Estarás en algún otro lugar?
Donde estarás?
Algunas otras palabras… que regalar, como ramos de esperanzas donde vivir, donde soñar…
Y a donde ir?
Como escapar?
Como escapar de esta realidad mundana y absorbente, que puede, y suele, deshacernos en un suspiro?
Yo sigo acá. Frente a una nueva pantalla, con un nuevo teclado que teclear, para intentar decir lo que siento, escribir mis poemas, mis sueños hechos realidad, mis lamentos, todos mis temores, y esas distancias que no sé explicar. Esas ausencias nuevas, esos vacíos viejos, esos lugares eternos, donde pertenezco y parezco no poder escapar.
Será que no quiero? Será que tengo miedo? Será que realmente no sé hacerlo? Que será?
Pero si he llegado hasta acá, tan lejos de donde estaba algún tiempo atrás, si llegué hasta acá realmente, cual es la distancia que no pueda quebrantar? Que es aquello que creo no poder hacer, no poder lograr? Después de lo logrado, de lo disfrutado, de lo obtenido, justo cuando me había rendido…
Aun poseo la capacidad de escribir, de decir algo, de soñar, entre algunas otras. Aun poseo sueños, aunque no sepa encontrarlos, ni buscarlos, ni intentarlos, porque tenga miedo de conseguirlos, justo como vos, justo como todos…
Y mis ya famosos y repetidos puntos suspensivos. Que querrá decir eso? Me podrías preguntar un día, que? Que esto no acaba? Que esto continúa, continuará?...
Como sea, son casi mi señuelo, casi mi cábala, casi mi sello, los puntos suspensivos, mi marca, para saber que nunca acaba, que jamás es suficiente lo dicho, lo escrito, lo callado, mi forma…
Salto un renglón, cuantos abismos he saltado ya?
Cuantos en tan poco tiempo?
Casi no puedo ni pensarlos, ni encontrarlos, ni detenerlos. Casi puedo decir que lo he logrado, aunque nunca me lo he propuesto. Lo hice por vos? Lo hice por mí? Lo hice por ambos?
No tenerte a mi lado constantemente, volver a la “normalidad” es un riesgo tan grande que supongo sentí que tenía que correr, a donde tenía que volver. Hacerme cargo de mis penas, de mis dolores, de mis temores, de mis ansiedades. Jugarme el todo por el todo, junto a vos, o sin vos, pero intentarlo. Intentarlo hasta donde pueda, hasta donde llegue. Y solo veo que cada vez puedo un poco mas, un poco mas de lo que creía, un poco mas de lo que hubiera jurado, siempre un poco mas.
Me sorprendo de mi misma.
Pero a veces mis dolores vuelven a ahogarme, debo salir de acá, o tragar pastillas. Debo salirme de mí, o consumir alcohol.
Y regalo mis palabras, y regalo mis secretos, mis silencios, y mis enigmas. Y regalo mis suspiros para quien aun quiera oírlos. Porque es mas fuerte que yo el impulso que me lleva, que me llena, que me escribe acá o donde sea.
Es mas fuerte que ese yo, que yo sé que no existe, aunque está oculto en una sombra, como mi deseo, desvelado, aterrado, solitario después de vos. Sé que volveré a acostumbrarme, porque eso es lo que uno hace, se acostumbra a todo, se acostumbra, simplemente se acostumbra.
Todos te hacen creer que es una cuestión de guita, que si tenés plata todo va a arreglarse, yo no lo sé mentira, pero lo sé incierto. No hay respuestas a algunas preguntas, pero hay que intentarlo de alguna forma, como sea, en algunos momentos. Supongo que debemos tomar lo que la vida nos brinda, y seguir. Siempre puede ser mejor. Pero debemos tomar lo que podemos, lo mejor que podemos, y creer, y crecer, y vencernos en alguna batalla. “La lucha es de igual a igual contra uno mismo, y eso es ganar.”
Me voy adormeciendo en el desvelo de alguna otra madrugada, nueva madrugada, frente a esta pantalla, cuantas veces me verá?
Que será de nosotros? Que será de vos y yo? Que será del pasado, del presente, del futuro? De los sueños, de los recuerdos, de las ideas que no sabemos concretar?
Que será de los deseos?
De nuestros deseos?
De nuestras esperanzas? Que será? A donde iremos a parar, a llegar, a partir, a buscar, a escapar, a correr, a huir?
Que haremos, que harás ahora? que lo sabés, que lo compartís, que también lo deseas...
Mi escrito se ha desvirtuado, siempre sucede, porque nunca sé a donde me dirijo, quizás debería tener un poco más de precisión en los objetivos que persigo, en los destinos que busco, es algo de lo que carezco, de alguna manera de eso siempre fui carente. Y es un problema. Te permite dejarte llevar, pero nunca sabés donde podés ir a parar, y la verdad es que a veces deberías tener mas claro a donde querés ir, o a donde no.
No soy así, no sé si podré serlo algún día, o al menos con algo. No lo sé, y lo dudo, lo dudo tanto.
Parece que algunas cosas no han de cambiar.
Parece que pude lograrlo todo, todo, aún lo que sentía como imposible, como inalcanzable. Quizás ese sea el mensaje: podés lograr lo que sea que desees, lo que sea que te propongas, y aun aquello que jamás te propusiste. Podés lograrlo. El punto es exactamente ese: querés hacerlo? Queres? Realmente querés?
Porque de ser así, lo haces todo, todo, hasta lo impensable, lo impensado, lo imposible, para alcanzarlo. Así que, realmente: queres?
Esa sea, quizás, la única pregunta válida, todo lo demás es ruido, barullo, mareos, necesarios o innecesarios, pero mareos, el punto es: querés? Que querés?

viernes, 4 de enero de 2008

Al regresar

Antes de partir,
toda la ansiedad,
antes de partir,
todas las palabras,
las palabras que dejo acá...

Antes de partir,
esta que soy hoy,
antes de partir,
el teléfono que suena,
todos mis miedos,
y la soledad...

La soledad enterna y vieja compañera,
la soledad que ya no habla de compañía,
la soledad que vuelve y que se aleja, en un solo día.
La soledad que hoy cambia de formato,
antes de partir, junto a vos...

Antes de partir, este y otro cigarrillo,
antes de partir, estas palabras, que no alcanzan,
porque aún queda mucho por decir al regresar...

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