jueves, 26 de febrero de 2009

Saber estar sola

Volver a esos días...
Desafío o realidad?

Volver al pasado pero con el lo vivido,
volver a mí,
y olvidar para seguir, para poder creer que hay algo más,
que los sueños existen,
que conformarse es estúpido,
que quizás esto no es lo que yo quiero,
que tal vez lo que yo quiero lo tengo que seguir buscando...

Sonará fácil, o difícil, no lo sé,
pero lo siento casi imposible por estos días,
solo esta noche suena un poco más cierto,
solo en este momento...

Saber estar sola con las soledad,
saber de mí,
que fue de esa chica que no dejaba de soñar,
aún cuando la realidad era dura,
aún cuando nada parecía ser cierto,
que fue de mí,
que fue de ella,
cómo seguir y cuándo parar?
cuándo decir basta?
esto ya no es para mí,
no quiero que esto sea así,
no quiero esto,
quiero algo más,
algo diferente,
quizás para eso deba volver a estar sola conmigo,
saber estar sola,
como volver a escribir desde ahí, y a despertar cada mañana,
o seguir la corriente, que no sé donde me puede llevar tampoco,
seguir el caminio que vengo construyendo por instinto,
seguir o parar?
algo falla,
algo falta,
la rima, la metáfora, el amor,
la esperanza,
ya no me queda ilusión,
se rompen los deseos,
se hacen pedazos mis sueños si sigo este camino en el que aprendí a vivir,
de nuevo,
pero este es mi camino?
porque parece entonces un tanto ajeno?

martes, 24 de febrero de 2009

La soledad

Yo solía decir que no puedo hacer siesta,
yo solía levantarme temprano,
yo solía creer en mis sueños,
yo solía lograr lo que quiero...

A la noche llega la inspiración,
la soledad sopla en algunos silencios algunos versos,
y esconde tras su sombra algunas verdades...
Todo ha cambiado tanto este tiempo,
y son tantas cosas,
ni siquiera pude verlo llegar, y ya está acá,
mareada realidad nocturna, taciturna y solitaria,
mareadas distancias,
mareadas ausencias,
presentes incertidumbres que temen y presienten la certeza de saberlo,
de conocer ese recuerdo aún no acontecido,
esa rima aún no construída,
ese personaje aún no vivido...

Si son las luces del desvelo,
o es mi sueño por vivir,
si está en el misterio de la noche, o en lo que dura un suspiro,
son solo ingenuas vacilaciones hechas en vano...
Escribo desde el desierto de la soledad que siembra los deseos más profundos que a veces creemos olvidados,
quién solía ser,
quién creía que sería por siempre,
aquella solitaria doncella no dormía la siesta,
ni se perdía entre humos,
hoy despierta entre realidades ajenas y plegarias repetidas al silencio,
como en otra vida, como en otro tiempo,
despierta y escribe en verso algún sueño que permaneció latiendo a través del tiempo y sus soledades, con todas sus compañías, y todas sus realidades,
a través de todos sus estados de consciencia e inconsciencia,
a través de todos sus mareos,
invariable como lo incierto,
permance aún creciendo...

viernes, 20 de febrero de 2009

El silencio no es bueno

Esta mañana, este mediodía,
el silencio no es bueno,
escucho la lluvia caer en la ciudad,
en mi vida,
el silencio de de la incertidumbre.
el silencio de la soledad...

Espero por un momento inminente,
espero por un poco de calma,
en medio de tanta locura,
un momento...

Y de repente, suena algún sonido, que es el teléfono,
qué es el teléfono?
formas de comunicarse...

Suena y se termina momentáneamente ese silencio que hoy me rodea,
como hace semanas que no lo hace,
pero volvió,
no lo sé,
extraña sensación de vacío, de hueco, eco,
de ausencia, distancia y olvido...

Extraña sensación,
así empezó esto,
así concluye, quizás,
o tan solo es una continuación,
una forma de verlo, de pensarlo, de sentirlo,
y de poder seguir...

Me hacen falta algunas palabras que no encuentro,
solo nace el sentimiento de que esta mañana el silencio de la lluvia no es bueno,
y se esconden las luces que sé encender y hacer brillar,
se esconde la poesía en algún rincón, para volver a nacer en algún otro lugar,
quizás desde otra manos,
quizás desde otro autor,
pero siempre crece,
todo se ilumina y se oscurece, sin una verdadera razón...

Y late mi corazón por un instante que ha de llegar,
no sé bien como,
un instante que he de ir a buscar,
no sé bien dónde,
y así será,
por una plegaria repetida y ya añeja,
por una promesa tan deseada como temida,
por un pasado con ángeles y demonios,
como la vida, como la soledad, como el silencio,
como la lluvia, la tormenta, sus truenos y relámpagos,
su oscuridad y sus destellos,
por un instante el silencio no es bueno,
y habrá que buscar algo de compañía en el ruido,
otra vez ese sonido,
y la duda,
será una señal?
debo de dejar de pensar así,
debo hacerlo?
cómo?
El silencio no es bueno hoy,
hoy necesito el ruido, para acallar los fantasmas que aún rondan entre las sombras de mi soledad,
hay algo en el aire,
algún suspiro, algún lamento,
algún otro temor,
y alguna esperanza, de que sea la hora de salir de acá, y encontrarte, y encontrarnos,
y olvidarme entre los brazos de lo posible hecho cierto,
para ya no seguir escuchando este silencio sordo,
te necesito hoy...

miércoles, 18 de febrero de 2009

Que algo ocurra

Porque no aprendí a desifrarme por fuera de este acertijo de sombras y fantasmas...

Y yo iba a dormir,
y ahora aguardo por algo que me despierte,
algún sonido,
algún mensaje,
alguna señal...

Que algo ocurra y entonces el mundo vuelva a cobrar sentido,
aunque más no sea por unos instantes,
antes de que vuelva a anochecer,
y se oscurezca la ciudad,
esperando que algo ocurra,
y ya no tener que pensar,
que escribir,
que sentir,
que olvidar que aún estoy aquí,
que aún no sé que hacer,
que aún no hay a donde ir, ni como volver,
que aún no me he podido desifrar por fuera de este acertijo de sombras y fantasmas,
que se esconden, que me ocultan, y me vuelven a dormir en este tan conocido rincón...

Vuelven, a veces, a temblar las certezas,
vuelven, a veces, a preguntarse las verdades inciertas,
y yo vuelvo a veces a pensar en la alternativa,
en esa incierta poesía que podría escribir y no me atrevo,
quizás callarla es la mejor forma de que exista,
los silencios gritan,
y si uno olvida deguella su memoria,
para qué quiero tantos recuerdos sino puedo cambiar el pasado,
si casi no puedo tocar el presente...

Permanezco esperando que algo ocurra,
para que nada se mueva,
es la canción que no existe,
pero algún día existirá,
y son mis palabras,
lo único de lo que puedo hacerme cargo, y nada menos,
cada uno de sus sonidos, y de sus silencios,
marcados como los compaces de una partitura que no sé leer,
pero puedo tocar de oído su melodía en el piano, porque no deja de suceder,
a cada instante,
todo alrrededor,
por un segundo de paz,
por un poco de amor,
qué darás?
qué daré?
qué gané?
qué perdí?
qué jugué?

Algo ocurrió, y aquí amanecí,
junto a su dormitar cercano,
a cada uno de sus suspiros entrecortados,
junto al perfume de un momento extraño, extraviado en el tiempo transcurrido,
algo ocurrió, y ahora no estoy segura de saber como seguir...

jueves, 12 de febrero de 2009

Frente a un presipicio

A hand who says "let me help you"

Quizás esté frente a un presipicio, quizás quisiera despertar a alguien que venga corriendo por mí,
quizás la soledad no se fue después de todo,
quizás me equivoqué, y me equivoco demasiado,
y quizás ya no haya remedio, ni retorno,
ni nada, más que el llanto que me acompaña para alivianar un poco el dolor que me endulza las heridas,
solo quisiera que alguien me diera su ayuda sin preguntar,
sin aconsejar,
sin pedir nada, sin esperar nada,
pero ese angel se fue,
y solo queda esta realidad,
ese angel se escapó y no supe más sobre su sombra o su perfume,
o si es que alguna vez realmente existió...

Queda la tristeza y el olvido,
y esta pena, y esa esperanza,
la de una mano tendida,
la de tomarla,
y olvidar,
soltar este temor que aleja y me distancia,
no son más que palabras vacías,
no dicen nada, no puedo cambiar eso,
todo se acaba,
se termina lo que no ha comenzado,
y queda el hueco que de nuevo hace eco en mi alma...

Escucha el silencio,
lejano angel y acordate de mí,
será quizás mi último verso,
mi deseo, mi plegaria,
susurro de mi pena,
se acaba el tiempo,
esta noche se empecina en llegar,
y con ella su realidad,
el cansancio, el cuerpo,
eso que las palabras no cambian, no nada,
se van los versos y las rimas sin metáforas,
no sé que más decir,
no quedan mas palabras, no hay palabras para esta emoción tan honda y tan fuerte,
me equivoqué tanto, tantas veces,
me equivoqué tanto...

miércoles, 11 de febrero de 2009

Enamorada de las palabras

En los silencios descubro...

Enamorada de las palabras,
de los acertijos y sus laberintos,
enamorada de las adivinanzas,
de lo incierto y sus certezas,
amante de lo relativo y todas sus complicaciones,
descubro, en el silencio de lo oscuro...

Te veo partir,
me veo regresar,
de vuelta a escribir,
de nuevo a intentar decir,
palabras,
rimas, versos, poesías, canciones,
murmullo interno hecho palabras,
caen los sonidos,
queda algún sentido sintiendo,
latiendo en otro suspiro,
nuevo reeditado,
cancelando metáforas en busca de realidades,
enamorada de las palabras,
amante de los silencios,
escribo de nuevo otro tratado que trata en otro intento...

Extraña distancia,
loco anhelo,
te busca en la geografía que no existe,
en los tiempos que no son,
y en los acordes que jamás sonaron juntos o a continuación,
y entonces me pierdo,
me extravío en la confesión hecha palabra en otra voz,
enamorada de las palabras,
podré alguna vez dejar de lado esa emoción,
pasión por lo inverosímil,
deseo de comprender,
búsqueda de sentido a cada paso,
aún allí donde solo queda el suspiro del silencio,
y permanece el sentimiento de lo absoluto,
enamorada de las palabras,
enredada en sus hilos hasta lo más profundo que alguna vez he conocido,
perdida en su laberinto,
creyendo, confiando que existe en ellas la clave para encontrar alguna salida,
creyendo, soñando, escribiendo despierta,
suspirando el desvelo de tu partida otra poesía enamorada de palabras y rimas,
canciones que cantan sin acordes,
tiempos que esperan sin relojes,
sueños que se conciben despierto,
promesas que se recuerdan a cada momento,
van en mi piel,
son mi transpiración,
ese deseo de decir, de creer, de crear, de crecer, de unir palabras y silencios en un solo tiempo,
enamorada del amor,
camino desvelada otra noche incierta y conocida,
permanezco espectante,
todo puede ser, aún cuando está siendo,
y se despiertan los sueños cuando amanecen sus rimas,
que son sus razones y mi culpa...

Enamorada de las palabras,
amante de los silencios,
ferbiente creyente de los susurros,
tratando de decifrar los suspiros,
los lamentos,
y cada expresión posible,
nace la poesía que escribo sin clave, ni laberinto,
sin salida, ni entrada,
buscando algún pasadizo para seguir caminando en alguna metáfora bien construída,
en algún tiempo bien transcurrido,
porque los tiempos bien vividos serán tiempos sin tiempo ,
y posías las poesías bien escritas, serán poesías sin palabras, ni silencios,
eso busco, eso intento,
lo imposible, lo inlograble,
el sentimiento en estado puro,
ese que no puede ser sinó vivido,
nunca escrito, jamás dicho,
ese que se tiene bien profundo en algún lugar incierto como el cuerpo,
enamorada de las palabras persigo un imposible,
sentir en el sentido,
ahí donde todo se desvanece...

martes, 10 de febrero de 2009

Posibilidades

En la oscuridad...

No elijas todo,
no podes elegir todo,
sentí el perfume del viento,
escuchá lo que sopla el tiempo,
y elegí...

En un mar de dudas,
en un mar de posibilidades,
en los silencios de las noches oscuras,
en las sombras de las luces aún encendidas,
escucha lo que dictan tus suspiros,
elegí en tu misterio,
es el secreto del destino,
buscar y descubrir que hay al otro lado,
del otro lado...

Posibilidades secretas, frente a tus ojos,
en tus oídos,
en los mareos de noches y madrugadas idas,
enamorada de las palabras,
estoy perdida,
cegada por ambiciones ajenas no he de llegar a ningún sitio,
encandilada por luces que no son estrellas,
debo mirar la luna,
ver mi cielo...

Y será lo que deba ser,
e iré donde deba ir,
allí donde me lleve el perfume del viento,
y donde sople lo que murmura el tiempo,
caminando, corriendo, volando,
más lejos o más cerca,
rodeada de mis dudas y sus certezas,
caminando, seguiré algunas huellas marcadas en el piso,
esas marcas que guian,
por algún motivo están allí,
y serán los errores que deba cometer,
y serán los lugares que me esperan,
y aún sin saber iré,
me guiarán mis dudas, y sus certezas,
ahí, justo en el lugar donde no sé que hacer,
justo en el momento en el que saber no cambia nada,
tendré que olvidar y volver a aprender,
y empezar otro camino,
pisar otras huellas,
persiguiendo el destino y escapando de él,
sabré cual es el siguiente paso, solo dando el anterior,
quizás me tambalee,
pero el mareo pasará, como pasó hoy,
y volverán los ruidos,
y volverán las dudas,
y sus certezas,
son huellas de ida o de vuelta?
son posibilidades que me liberan y me encierran,
gritando en el silencio de lo absurdo,
amanece otra noche entre miedos y susurros,
te espero,
te esperaré,
caminando siempre de ida,
caminando, eligiendo,
ganando, perdiendo,
jugando,
esa también es la vida

sábado, 7 de febrero de 2009

Corriendo

Corriendo,
no sé bien qué,
a veces corriendo ilusines,
persiguiendo esperanzas,
a veces corriendo angustias,
espantando fantasmas...

Corriendo mareada en la locura que me acobija,
corriendo perdida en el torbellino que me rodea,
corriendo sueños,
buscando rincones,
abriendo ilusiones,
tratando de cerrar heridas que sangran,
como sangra mi poesía en esta noche oscura,
noche solitaria,
a tu lado mi ausencia,
a mi lado tu sombra y el perfume de mañana,
amaneciendo entre corridas, para llegar a ese encuentro que me desvela y me inspira,
es cada rima,
cada esperanza,
cada momento,
cada suspiro que llevo hasta llegar a tu lado para espantar tu sombra y encontrar tu mirada,
esa mirada que encotré corriendo,
perdida entre ilusiones,
callando mil canciones que hoy descansan en mi alma,
derramo algunos versos,
para pasar la noche,
corriendo las distancias...

Y en el espacio que me ausenta,
en el tiempo que me separa de ahora y algún mañana posible,
susurro un deseo en la oscuridad,
le cuento a mis fantasmas mis fantasías,
y callo,
recuerdo tu mirada,
corriendo ilusiones,
corriendo angustias,
escapando y volviendo,
huyendo casi sin saber porqué,
casi sin saber a donde,
buscando, en medio de tanto desorden algún motivo,
algún deseo,
escribiendo mil canciones,
girando en otra rueda que no descansa...

Corriendo no sé bien qué,
corriendo no sé bien a donde,
corriendo locuras,
buscando esperanzas casi desesperada,
corriendo rimas, versos, poesías, palabras que se ocultan en la oscuridad que me rodea,
llegará el momento esperado, corrido, postergado,
y tu presencia estará a mi lado,
y a tu lado mi perfume,
recuerdo de lo no transcurrido,
pasado de lo aún no vivido, pero repetido,
corriendo y volviendo a correr, entre mareos absurdos que confunden,
desvanecen verdades, certezas,
buscando alguna forma para terminar,
alguna rima para cerrar,
algún sentido a tanto palabrerío,
y acá está,
desde el principio,
corriendo en esta ciudad,
a veces corriendo esperanzas,
persiguiendo ilusiones,
mientras auyento fantasmas,
mientras recuerdo canciones,
y derramo palabras, para no volver,
para saber que estoy, que estás,
que esto es,
aunque no sepamos que será,
corriendo con aliento,
y a veces sin respiro,
corriendo hasta el olvido,
repito mis plegarias,
tengo de mi lado tu perfume,
y vos, mis suspiros...

miércoles, 4 de febrero de 2009

Adormecida

Y como vas volviendo vas bajando,
y necesito escribirlo para entenderlo...

Todo vuelve, y vuelve como un torbellino.
no puedo evitarlo,
me lleva,
me ahoga en el furor de su viento, me envuelve,
me quita el aliento, y la paz,
me vacía, me acorrala,
me encierra en los muros de esta ciudad,
debo escapar, debo escapar pronto o será demasiado tarde,
y ya estaré adormecida de nuevo,
debo irme, debo perderme,
esa es la única forma que conozco de encontrarme...

Las anestecias que he encontrado solo cumplen su función de a ratos,
de a veces,
no hallo la forma de despertar y permanecer,
no encuentro la forma de ser y estar,
necesito adormecerme,
dormir es otra forma de huir,
y es todo lo que tengo,
nada alcanza,
ya nada es suficiente,
ni las esperanzas, ni las ilusiones,
ni algunas realidades, ni todas mis pasiones,
este es el momento, y lo sé,
debo dar ese portazo al que tanto le temo,
patear ese tablero, que me mantiene dentro de este juego absurdo al que sé que no pertenezco,
debo salir de este hueco en el que me deja la soledad y la compañía,
debo partir de nuevo, sin rumbo y sin tiempo,
es este lugar, que me aisla, me encierra,
y adormece mis deseos,
cómo hacerlo? cómo irme?
ya no quedan tantas alternativas,
solo queda una, la que veo,
clara, como el cielo o el agua,
y resplandece como una estrella,
allá lejana,
debo salir de acá,
pero debo hacerlo diferente,
un de vez en cuando no es suficiente,
debo planearlo tanto?

Tengo mi mochila,
mis esperanzas,
mi destino, y mi ilusión,
que me separa de la distancia que debo tomar para poder respirar,
no estoy convencida,
quizás cuando eso ocurra será demasiado tarde,
quizás ya es demasiado tarde,
y esperaré a que ocurran las cosas,
esperaré con paciencia y tolerancia,
esperaré a que sea el día, o la noche,
el instante adecuado,
aguardando, quiero creer que estoy aguardando el momento de despertar,
despertar para siempre,
temo dormirme profundo en esa espera,
temo no escuchar el llamado,
temo permanecer así para siempre...

Los lugares que he encontrado acá no me encuentran a mí,
las personas no me entienden,
yo me desconozco en un juego del que no comprendo las reglas,
solo quiero romper el hechizo,
las barreras que me separan de ese destino mío que sé que conozco,
que sé dónde está,
donde ir a buscarlo,
pero mi cobardía se apodera de mi mente,
y adormece mi cuerpo con mentiras momentáneas,
los efectos no duran,
la angustia regresa,
el dolor renace,
y yo permanezco intentando retener algún sentimiento que es fugaz,
aferrándome a todo lo que se desvanece,
intentando olvidar lo único que permanece, y ha permanecido por siempre a mi lado,
tu voz, mis sueños, la fé y alguna esperanza para salir y cambiarlo todo...

Vulevo, bajo, y me adormezco en la tormenta que no deja de caer sobre mi alma,
adormecida en los insntantes en que debo reaccionar,
todo está allí, no hace falta más que creerlo,
pero parece que no creo tanto como creo,
parece que prefiero la queja, el dolor, la bronca, pero la cercanía,
temo a las distancias y a algunas despedidas,
temo a volar lejos de aquí,
pero lo que más temo es no poder hacerlo, no saber hacerlo,
y permanecer en esta cápsula de tiempo que me ahoga,
y me va adormeciendo lentamente,
ya no sé que queda de mí,
más que estas palabras casi vacías, sin rimas, ni ilusiones,
estas palabras que buscan una respuesta y saben que las respuestas que necesito están en las acciones,
estas palabras,
hasta ellas son mis enemigas en este intento,
me hacen pensar, razonar,
cuando sé que solo se trata de sentir y hacer, y vivir, y correr si hace falta,
no importa a dónde, no importa cómo, ni con qué...

No alcanzarán las distancias, quizás, para borrar algunas verdades,
ni algunos sentimientos,
pero es todo lo que queda por porbar,
las promesas se cumplen,
las señales existen,
y yo ya llevo el tiempo suficiente como para intentarlo,
sinó todo frustra, todos frustran,
no es lo que quiero pero es lo que encuentro,
a nadie le importa realmente,
a mí debería importarme un poco más...

Duele mi indiferencia ante mí misma,
duele mi ausencia, mi estado,
adormecida de tanto esperar,
adormecida de tanto desear, de tanto querer, y de tanto buscar,
me cansa escribir,
me cansa saber que no lo puedo cambiar,
parece no haber salida,
parece que no hubiera a donde ir, y sé que esa es la trampa y la mentira,
quizás ya es demasiado tarde para mí,
quizás saber no alcanza,
quizás solo deba dormir un poco para volver a creer en alguna otra visión,
y olvidar por otro rato quién soy,
es todo sobre el tiempo,
nunca alcanza,
nunca es suficiente,
todo lo que hice, y verme,
me veo, y prefiero adormecerme, que luchar contra esa imagen,
pero aún siento el dolor que brota por mis poros y por mis dedos,
en las palabras, los suspiros y los lamentos,
haciendo casi lo que se supone,
o nada, que es lo mismo,
adormecida,
esa también es mi elección, adormecerme, olvidarme,
si tan solo fuera suficiente para no sentirme tan triste,
todo sería diferente...

lunes, 2 de febrero de 2009

Entre mis palabras

Y siempre aparecés,
otra vez,
cuando ingresa la duda,
cuando no encuentro la poesía,
cuando se acaban las metáforas, y las razones para el desvelo de otra noche silenciosa,
escucho sonar los acordes del tiempo en la lluvia que cae,
escucho la voz de algún alma que sueña,
hey yo soy una soñadora,
y por eso estoy despierta...

Cantando o llorando,
soñando o recordando,
amando o esperando,
estoy acá, permaneceré acá el tiempo exacto,
el correcto,
el que haga falta antes de volver a verte y poder encontrarte,
y entonces pasarán muchas lluvias,
y quizás otros veranos, y algún invierno,
pero podré correr,
podré volar,
sé que podré hacerlo,
porque nunca he dejado de soñar,
aún en los peores sueños.

Creo en el destino,
creo en las palabras,
creo en las señales que no se cansan de buscarme a media noche,
en medio de nada,
cancelada poesía perdida,
temida noche tormentosa,
espero sea solo lluvia,
no sé que amanecerá mañana,
pero hoy es de nuevo tu poesía quien me inspira,
son de nuevo tus palabras que me encuentran escribiendo callada,
para vos,
soñador distante,
eterno amante,
canta tu canción,
repite mi plegaria,
otro suspiro,
otra noche,
y alguna rima entre mis palabras...

Volviendo

Volviendo...
Si es que es posible tal cosa,
una y otra vez vuelvo a escribir el mismo verso,
volviendo a volver,
de nuevo, otra vez,
volviendo, de no sé dónde y a no sé qué,
pero volviendo,
intentando mantener la parsimonia,
la paz, la tranquilidad, la fé,
sabiendo que durará poco,
y como todo, durará lo que tenga que durar,
estoy volviendo,
y ahora volveré a ese lugar,
como siempre,
volver a volver, una vez más...

Volviendo a Buenos Aires,
volviendo a la gente, al colevtivo,
a mi casa, a mi cama,
volviendo a los ruidos,
volviendo al teatro, a los amigos,
volviendo, aunque ya esté acá...

Volviendo a las rimas,
a los versos sin metáfora,
a las palabras a veces sin sentido,
a los silencios a veces alaridos,
volviendo en lo que dura un suspiro,
viajando en lo que dura una vida,
ir y venir,
dar vueltas, marearse,
volverse, perderse y encontrarse,
temerse, creerse,
volviendo sin saber porqué, para qué, ni qué haré con tantas cosas que necesitan ser resueltas,
o eso dicen, o eso exigen,
volviendo la exigencia y esa sensación en mi cuerpo,
volviendo, debo controlarla,
para poder quedarme,
permanecer a tu lado es un riesgo que decidí correr hace ya un tiempo,
y desde entonces estoy volviendo,
intentando poder quedarme,
y sin saberlo se van dibujando unas grietas en mi esperanza,
pero aún lo intento,
lo intento volviendo a tu lado, de tu lado, a mi lado,
nuestro lado,
volviendo a la locura porque quizás le falte una cuerda a mi guitarra,
o se perdió el tornillo más importante de la realidad,
todo está de cabeza,
veo todo dado vuelta,
pronto habré llegado, y lo habré olvidado de nuevo,
ahora solo estoy volviendo...

Datos personales