miércoles, 4 de febrero de 2009

Adormecida

Y como vas volviendo vas bajando,
y necesito escribirlo para entenderlo...

Todo vuelve, y vuelve como un torbellino.
no puedo evitarlo,
me lleva,
me ahoga en el furor de su viento, me envuelve,
me quita el aliento, y la paz,
me vacía, me acorrala,
me encierra en los muros de esta ciudad,
debo escapar, debo escapar pronto o será demasiado tarde,
y ya estaré adormecida de nuevo,
debo irme, debo perderme,
esa es la única forma que conozco de encontrarme...

Las anestecias que he encontrado solo cumplen su función de a ratos,
de a veces,
no hallo la forma de despertar y permanecer,
no encuentro la forma de ser y estar,
necesito adormecerme,
dormir es otra forma de huir,
y es todo lo que tengo,
nada alcanza,
ya nada es suficiente,
ni las esperanzas, ni las ilusiones,
ni algunas realidades, ni todas mis pasiones,
este es el momento, y lo sé,
debo dar ese portazo al que tanto le temo,
patear ese tablero, que me mantiene dentro de este juego absurdo al que sé que no pertenezco,
debo salir de este hueco en el que me deja la soledad y la compañía,
debo partir de nuevo, sin rumbo y sin tiempo,
es este lugar, que me aisla, me encierra,
y adormece mis deseos,
cómo hacerlo? cómo irme?
ya no quedan tantas alternativas,
solo queda una, la que veo,
clara, como el cielo o el agua,
y resplandece como una estrella,
allá lejana,
debo salir de acá,
pero debo hacerlo diferente,
un de vez en cuando no es suficiente,
debo planearlo tanto?

Tengo mi mochila,
mis esperanzas,
mi destino, y mi ilusión,
que me separa de la distancia que debo tomar para poder respirar,
no estoy convencida,
quizás cuando eso ocurra será demasiado tarde,
quizás ya es demasiado tarde,
y esperaré a que ocurran las cosas,
esperaré con paciencia y tolerancia,
esperaré a que sea el día, o la noche,
el instante adecuado,
aguardando, quiero creer que estoy aguardando el momento de despertar,
despertar para siempre,
temo dormirme profundo en esa espera,
temo no escuchar el llamado,
temo permanecer así para siempre...

Los lugares que he encontrado acá no me encuentran a mí,
las personas no me entienden,
yo me desconozco en un juego del que no comprendo las reglas,
solo quiero romper el hechizo,
las barreras que me separan de ese destino mío que sé que conozco,
que sé dónde está,
donde ir a buscarlo,
pero mi cobardía se apodera de mi mente,
y adormece mi cuerpo con mentiras momentáneas,
los efectos no duran,
la angustia regresa,
el dolor renace,
y yo permanezco intentando retener algún sentimiento que es fugaz,
aferrándome a todo lo que se desvanece,
intentando olvidar lo único que permanece, y ha permanecido por siempre a mi lado,
tu voz, mis sueños, la fé y alguna esperanza para salir y cambiarlo todo...

Vulevo, bajo, y me adormezco en la tormenta que no deja de caer sobre mi alma,
adormecida en los insntantes en que debo reaccionar,
todo está allí, no hace falta más que creerlo,
pero parece que no creo tanto como creo,
parece que prefiero la queja, el dolor, la bronca, pero la cercanía,
temo a las distancias y a algunas despedidas,
temo a volar lejos de aquí,
pero lo que más temo es no poder hacerlo, no saber hacerlo,
y permanecer en esta cápsula de tiempo que me ahoga,
y me va adormeciendo lentamente,
ya no sé que queda de mí,
más que estas palabras casi vacías, sin rimas, ni ilusiones,
estas palabras que buscan una respuesta y saben que las respuestas que necesito están en las acciones,
estas palabras,
hasta ellas son mis enemigas en este intento,
me hacen pensar, razonar,
cuando sé que solo se trata de sentir y hacer, y vivir, y correr si hace falta,
no importa a dónde, no importa cómo, ni con qué...

No alcanzarán las distancias, quizás, para borrar algunas verdades,
ni algunos sentimientos,
pero es todo lo que queda por porbar,
las promesas se cumplen,
las señales existen,
y yo ya llevo el tiempo suficiente como para intentarlo,
sinó todo frustra, todos frustran,
no es lo que quiero pero es lo que encuentro,
a nadie le importa realmente,
a mí debería importarme un poco más...

Duele mi indiferencia ante mí misma,
duele mi ausencia, mi estado,
adormecida de tanto esperar,
adormecida de tanto desear, de tanto querer, y de tanto buscar,
me cansa escribir,
me cansa saber que no lo puedo cambiar,
parece no haber salida,
parece que no hubiera a donde ir, y sé que esa es la trampa y la mentira,
quizás ya es demasiado tarde para mí,
quizás saber no alcanza,
quizás solo deba dormir un poco para volver a creer en alguna otra visión,
y olvidar por otro rato quién soy,
es todo sobre el tiempo,
nunca alcanza,
nunca es suficiente,
todo lo que hice, y verme,
me veo, y prefiero adormecerme, que luchar contra esa imagen,
pero aún siento el dolor que brota por mis poros y por mis dedos,
en las palabras, los suspiros y los lamentos,
haciendo casi lo que se supone,
o nada, que es lo mismo,
adormecida,
esa también es mi elección, adormecerme, olvidarme,
si tan solo fuera suficiente para no sentirme tan triste,
todo sería diferente...

No hay comentarios:

Datos personales