miércoles, 8 de junio de 2011

Tiene que existir un cielo

Tiene que existir un cielo,
tiene que existir un cielo para que vos estés ahí,
tiene que existir un cielo,
porque dónde más podrías ir,
y tiene que existir un cielo para que yo pueda creer,
y soñar, y domir y descansar, y seguir, y confiar,
tiene que existir un cielo para que me cuides desde ahí...
Existe un cielo en tu mirada,
existe un cielo en tu presencia y ahora en tu ausencia,
existe un espacio diferente,
todo el que te conoce te quiere,
nunca fuiste indiferente,
sos un cielo,
un cielo aparte,
sos mi cielo,
mi ángel,
mi guardián,
quién cuidará de mí ahora?
quién cuidará de él ahora?
tiene que existir un cielo para que puedas cuidar la medianera,
tiene que existir un cielo para vos y tus secretos,
todo lo que viste, lo que oíste,
lo que viviste,
te lo llevaste,
y una parte nuestra se fué con vos,
allí, a ese cielo que existe porque exististe y cambiaste nuestras vidas,
por eso siempre estarás vivo,
mi eterno cazador...
Tiene que existir un cielo para vos.

Te quedaste

Siempre tuve miedo de que te vayas,
que te escapes un día y ya no regreses,
y hoy, ahora que veo hacia atrás,
te llevaste toda una época en tu partida,
casi el último testigo,
aún esperando que todo vuelva a ser como era permanecias,
permaneciste esperando con toda la paciencia,
con toda la dulzura,
con todo el amor,
con toda la ternura...
Pero ese tiempo se fue,
y vos te me escapaste,
como yo me escapé tantas veces,
y pedirte perdón no sirve,
no alcanza,
porque ya me perdonaste,
ahora me tengo que perdonar yo,
por haber partido,
por haberte dejado allí,
donde pertenecías,
a un pasado que con vos se va,
y nadie sabe qué vendrá...
Aún puedo ver tus ojos en mi última partida,
convencida de que existía mañana,
es tan triste saber que ya no voy a verte,
es tan triste ya no poder tocarte, ni mirarte...
Pero así fue, todo fue con vos,
si te lo llevaste,
cansado de esperar que todo fuera como fue alguna vez,
cansado, te fuiste otra madrugada de otoño,
fría, como la mañana de invierno en la que llegaste,
igual de inesperada, viniste a dar alegría donde no había,
a brindar amor donde escaseaba,
a generar emoción donde faltaba,
a jugar donde ya no había gracia,
y nos diste eso, y todo, mucho más,
ojalá te hayamos dado la mitad de lo que nos diste,
y te quedaste,
nunca te escapaste,
siempre volviste,
qué daría yo ahora por volver a pasear con vos alguna tarde, alguna mañana,
alguna vez...
Sé que me entendés más que yo,
sé que me aceptás mas que nadie, y por eso siempre te querré,
mi amigo,
mi eterno amigo blanco,
no roza esto el homenaje,
solo lo hago por mí,
otro acto egoísta de tristeza,
me veías escribir,
y yo te acariciaba con mi mano,
después ocupabas tu lugar en la escalera,
te nombraba, te acercabas, y alguna otra caricia llegaba,
y ese era uno de nuestros rituales,
te extraño tanto,
es tan raro saber que ya no estás,
que ya no estarás,
es muy extraño,
puedo negarlo,
quizás lo esté haciendo a pesar de mi percepción,
yo solo puedo hablar con palabras,
vos tenías tantas otras formas...
No encuentro una forma de despedirme de vos,
no voy a hacerlo, porque conmigo siempre estarás,
con nosotros siempre estarás,
te llevaste una época que no va a volver,
no sé si él y su soledad lo podrán entender,
eterno compañero, y amigo siermpre te querremos...
Siempre tuve miedo de que te escaparas,
pero siempre te quedaste,
y partiste cuando ya casi no lo esperaba,
permaneciste día tras noche,
y de repente te fuiste,
y ahora ya no sé que se siente...

lunes, 6 de junio de 2011

Gracias Hunter

Y ahora estas en mi patio,
aún te hablo, sé que me oís,
tu partida me deja triste,
no sé como decirte adiós...
Por vos una vela, por vos lo que sea,
por vos quizás estaba esa flor aún allí, esperándote,
no te voy a olvidar jamás amigo,
mi viejo perro blanco,
el más fiel,
el que siempre está ahí,
vas a seguir estando,
aún puedo acariciarte,
aún puedo olerte,
aunque le tema a la muerte,
aún puedo quererte,
aunque en algunos momentos ya no podré acariciarte más...
Vamos a extrañarte, voy a extrañarte más que nunca, más que simpre,
y te seguiré viendo en todos los ojos de cada perro dulce,
y te seguiré saludando porque sé que allí vos me verás...
Aún no puedo creer que hayas partido, y aún así estás acá,
pasaste a visitarme, a despedirte,
y entre lágrimas aún puedo agradecerte la oportunidad...
Adiós amigo, te quiero, siempre te querré,
tu amor es uno de los sentimientos más mágicos que he sentido,
aún puedo verte ladrar, correr, saltar, agitarte, anunciando tu partida,
no hay palabras para decir que lo que hiciste por él,
aún no lo puedo creer, mi pequeño perro blanco,
siempre estarás conmigo, siempre lo estuviste,
y lamento no haber estado más a tu lado,
lamento haberte dejado allí,
lamento todo esto,
quizás las palabras correctas aún estén por pronunciarse,
gracias, gracias Hunter.
Y ahora que partiste, que ya no te veré más, sé que entre sueños volverás a saludarme,
a mirarme, a quererme,
ojalá hubieramos tenido un miércoles más,
ojalá,
pero la vida es así,
tuvimos ese miércoles para nosotros,
me esperarse antes de partir,
me miraste, mi cuidaste,
y pude decirte que siempre te querré, que allí siempre estaré...
se me acabaron las palabras, como a vos las miradas,
escribo poesía porque no comprendo lo real de lo acontecido,
gracias Hunter.

Datos personales