martes, 11 de octubre de 2011

Me voy encontrando

De este lado, el nuevo lado, volver...
Volver a escribir aca, volver a sentir con vos,
volver a volver a mí...
Y qué decir entonces?
Qué decir ahora?...
De este lado vuelvo a ver tus ojos, y a mirarme en ellos,
de este lado vuelvo a escribir, a creer, a soñar otra vez con vos,
otra vez con vos...
Repite y suspira mi poesía,
como repetí algunas veces esa plegaria,
hoy estoy aca,
nuevo lugar? nueva forma de estar?
de seguir, de creer, de soñar, de vivir?
De este lado y con vos, aún así algo cambió en mí,
debo creerme, me repito para convencerme,
de este lado pero conmigo,
volver a ver, a ser, a estar, a creer, a soñar...
De este lado sin responder preguntas,
o palabras que vencieron,
volvió a nacer la flor con todo su color,
volvió a soplar el viento,
volvió la tormenta, y la calma,
volvieron todos mis miedos, y algunos lamentos,
pero aún estoy en otro lado,
con vos de este lado,
conmigo,
suspiro, y vuelvo a susurrar alguna plegaria, algún deseo imposible ya de acallar...
Volviste con mil palabras, o tan solo unas cuantas,
suficientes para mí, para mi alma,
volviste en un suspiro,
y el mundo volvió a girar,
y el corazón a latir,
volviste, y no lo pude creer,
comienzo a hacerlo,
volviste y volví,
volvimos,
para quedarnos?
para permanecer?
para ser?
para derramar alguna otra rima con tu nombre escondido en el laberinto de mi poesía?
Ahora los dos estamos de este lado,
queriendo creer que va a ser,
queriendo crear, soñar, amar,
volver...
Y si no alcanza?
y si no es suficiente el amor?
...
Bastarán otra vez mis palabras entonces?
Callaré mis temores,
no sé si sé perdonar,
no sé si sé volver,
no sé, pero hoy después de algunos meses vuelvo a escribirme,
algo cambió, algo tiene que seguir siendo diferente,
algunas cosas son para siempre,
extrañé tu calor a mi lado,
tu mirada,
tus silencios y cada ausencia,
me extrañé a mí,
me voy encontrando,
intento no asustarme, pero no siempre es posible,
esto está ocurriendo ya,
esto ya ha ocurrido,
empiezo a verlo y no sé que hacer,
no puedo detenerlo,
no quiero detenerlo,
quiero dejarme ir con vos,
quiero creer en esto, de este lado,
había entonces un lado más,
este lado...
Porque ya nada será lo que era,
porque ya no seré la que fuí,
escribo esta poesía hoy aca,
porque aún busco en las palabras alguna forma de decir lo que siento, lo que pasa, lo que será y lo que es,
escucho soplar al viento otra vez,
pero la flor nació,
y vos estás de nuevo aquí,
junto a mí,
qué será de esto que renace, solo porque siempre siguió allí...

martes, 5 de julio de 2011

Del otro lado

Estas son las rimas del otro lado,
porque ahora ya estoy del otro lado,
para bien, para mal,
fue difícil, pero llegué y acá estoy,
junto a mis palabras, en mi idioma,
lo que nada ni nadie nunca me podrá quitar,
y vos tampoco...
Esperé esa tarde, y seguramente te creí otra vez,
no sé, no recuerdo que ocurrió,
pero hoy viendo mi poesía pude recordar todo aquello,
ahora sé que quedó atrás, y estoy del otro lado,
de este lado,
cómo serán las rimas desde acá aún lo estoy averiguando, lo empiezo a saber,
son mis rimas, las de siempre,
las de antes, las de durante, y ahora es después,
hoy soy después de vos,
y mi poesía aprende a ser después de nosotros,
como lo es mi vida,
se escribe en una hoja o en cualquier lado,
estoy del otro lado,
conmigo, con la que soy sin elección posible,
con la que fuí y no supiste ver,
y soy, soy más, soy mucho más,
volviendo a la locura de la ficción,
para poder escapar de la absurda realidad,
y llego,
como llegué ayer,
como llegaré cada vez que pueda, y entonces se iluminarán las noches, los días, las rimas y los versos,
sabré que escribir, que callar, y como seguir,
porque después de todo,
yo ya estoy del otro lado...
Del otro lado de vos y tus ausencias,
del otro lado de vos y tus mentiras,
del otro lado de vos y tus silencios,
del otro lado de vos y mi dolor...
Llegué, puedo decirlo, puedo escribirlo y puedo gritarlo,
llegué,
no pensé que podría,
pero ya lo he hecho,
sos un hecho del pasado,
hoy recupero mi respiración,
y aunque a veces duele,
comienzan a caer los ángeles del cielo,
porque están allí para mí,
no miraré atrás,
no los dejaré vencerme, como no te dejé vencerme,
llegué de este lado, y no sé que me espera,
pero a veces aún creo que algo me espera en algún lugar en algún momento,
aún creo, porque yo creo, siempre creí, y seguiré creyendo,
creando, escribiendo, llorando y riendo, pero de verdad,
ondo y profundo es a veces el lamento,
pero es de este lado,
desde acá no hay vuelta atrás...

lunes, 4 de julio de 2011

El mejor error

Y lo cometí...
Leyendo, redescubriendo el pasado hecho presente en el instante en que es descubierto por el velo del tiempo, encuentro la respuesta a una vieja pregunta...
Vos, seguramente mi sueño, seguramente mi pena, seguramente mi dulzura, seguramente mi dolor,
vos,
mi recuerdo y mi alegría,
días vividos, noches soñadas, tiempos preciados,
vos, mi mejor acierto, mi más larga espera,
mi más triste pena,
y un poco de amor,
alguna que otra lágrima aún se cuela entre las fotos pruebas de una vida diferente,
una emoción distinta, de una fé hoy ajena,
vos, mi más preciado acierto,
mi mejor error...
Vuelven tus pupilas a mi pensamiento,
tus caricias a mis ensueño,
tus manos a mi rostro,
la alegría a mi mirada,
vuelven a para no volver, para no partir,
para no saber que hacer, ni que decir, ni que escribir, ni que esperar, ni que creer,
vuelver...
Todos esos mágimos momentos que supimos construir y obtener,
todas las afirmaciones y las apuestas hechas añicos,
vuelve con todo su poder, a destrozar alma,
no queda nada,
no queda nada?
Fueron tus ojos,
fueron tus manos,
fueron tus besos,
mis ojos, mis manos, mis besos,
y qué no dí,
si me quedé vacía en este hueco ondo,
qué no intenté,
qué me faltó,
en que fallé,
cuanto dolor,
amor...
Vos, mi mas real momento,
mi más parcial fantasma,
mi más ausente acierto,
vos, mi mejor error...

miércoles, 8 de junio de 2011

Tiene que existir un cielo

Tiene que existir un cielo,
tiene que existir un cielo para que vos estés ahí,
tiene que existir un cielo,
porque dónde más podrías ir,
y tiene que existir un cielo para que yo pueda creer,
y soñar, y domir y descansar, y seguir, y confiar,
tiene que existir un cielo para que me cuides desde ahí...
Existe un cielo en tu mirada,
existe un cielo en tu presencia y ahora en tu ausencia,
existe un espacio diferente,
todo el que te conoce te quiere,
nunca fuiste indiferente,
sos un cielo,
un cielo aparte,
sos mi cielo,
mi ángel,
mi guardián,
quién cuidará de mí ahora?
quién cuidará de él ahora?
tiene que existir un cielo para que puedas cuidar la medianera,
tiene que existir un cielo para vos y tus secretos,
todo lo que viste, lo que oíste,
lo que viviste,
te lo llevaste,
y una parte nuestra se fué con vos,
allí, a ese cielo que existe porque exististe y cambiaste nuestras vidas,
por eso siempre estarás vivo,
mi eterno cazador...
Tiene que existir un cielo para vos.

Te quedaste

Siempre tuve miedo de que te vayas,
que te escapes un día y ya no regreses,
y hoy, ahora que veo hacia atrás,
te llevaste toda una época en tu partida,
casi el último testigo,
aún esperando que todo vuelva a ser como era permanecias,
permaneciste esperando con toda la paciencia,
con toda la dulzura,
con todo el amor,
con toda la ternura...
Pero ese tiempo se fue,
y vos te me escapaste,
como yo me escapé tantas veces,
y pedirte perdón no sirve,
no alcanza,
porque ya me perdonaste,
ahora me tengo que perdonar yo,
por haber partido,
por haberte dejado allí,
donde pertenecías,
a un pasado que con vos se va,
y nadie sabe qué vendrá...
Aún puedo ver tus ojos en mi última partida,
convencida de que existía mañana,
es tan triste saber que ya no voy a verte,
es tan triste ya no poder tocarte, ni mirarte...
Pero así fue, todo fue con vos,
si te lo llevaste,
cansado de esperar que todo fuera como fue alguna vez,
cansado, te fuiste otra madrugada de otoño,
fría, como la mañana de invierno en la que llegaste,
igual de inesperada, viniste a dar alegría donde no había,
a brindar amor donde escaseaba,
a generar emoción donde faltaba,
a jugar donde ya no había gracia,
y nos diste eso, y todo, mucho más,
ojalá te hayamos dado la mitad de lo que nos diste,
y te quedaste,
nunca te escapaste,
siempre volviste,
qué daría yo ahora por volver a pasear con vos alguna tarde, alguna mañana,
alguna vez...
Sé que me entendés más que yo,
sé que me aceptás mas que nadie, y por eso siempre te querré,
mi amigo,
mi eterno amigo blanco,
no roza esto el homenaje,
solo lo hago por mí,
otro acto egoísta de tristeza,
me veías escribir,
y yo te acariciaba con mi mano,
después ocupabas tu lugar en la escalera,
te nombraba, te acercabas, y alguna otra caricia llegaba,
y ese era uno de nuestros rituales,
te extraño tanto,
es tan raro saber que ya no estás,
que ya no estarás,
es muy extraño,
puedo negarlo,
quizás lo esté haciendo a pesar de mi percepción,
yo solo puedo hablar con palabras,
vos tenías tantas otras formas...
No encuentro una forma de despedirme de vos,
no voy a hacerlo, porque conmigo siempre estarás,
con nosotros siempre estarás,
te llevaste una época que no va a volver,
no sé si él y su soledad lo podrán entender,
eterno compañero, y amigo siermpre te querremos...
Siempre tuve miedo de que te escaparas,
pero siempre te quedaste,
y partiste cuando ya casi no lo esperaba,
permaneciste día tras noche,
y de repente te fuiste,
y ahora ya no sé que se siente...

lunes, 6 de junio de 2011

Gracias Hunter

Y ahora estas en mi patio,
aún te hablo, sé que me oís,
tu partida me deja triste,
no sé como decirte adiós...
Por vos una vela, por vos lo que sea,
por vos quizás estaba esa flor aún allí, esperándote,
no te voy a olvidar jamás amigo,
mi viejo perro blanco,
el más fiel,
el que siempre está ahí,
vas a seguir estando,
aún puedo acariciarte,
aún puedo olerte,
aunque le tema a la muerte,
aún puedo quererte,
aunque en algunos momentos ya no podré acariciarte más...
Vamos a extrañarte, voy a extrañarte más que nunca, más que simpre,
y te seguiré viendo en todos los ojos de cada perro dulce,
y te seguiré saludando porque sé que allí vos me verás...
Aún no puedo creer que hayas partido, y aún así estás acá,
pasaste a visitarme, a despedirte,
y entre lágrimas aún puedo agradecerte la oportunidad...
Adiós amigo, te quiero, siempre te querré,
tu amor es uno de los sentimientos más mágicos que he sentido,
aún puedo verte ladrar, correr, saltar, agitarte, anunciando tu partida,
no hay palabras para decir que lo que hiciste por él,
aún no lo puedo creer, mi pequeño perro blanco,
siempre estarás conmigo, siempre lo estuviste,
y lamento no haber estado más a tu lado,
lamento haberte dejado allí,
lamento todo esto,
quizás las palabras correctas aún estén por pronunciarse,
gracias, gracias Hunter.
Y ahora que partiste, que ya no te veré más, sé que entre sueños volverás a saludarme,
a mirarme, a quererme,
ojalá hubieramos tenido un miércoles más,
ojalá,
pero la vida es así,
tuvimos ese miércoles para nosotros,
me esperarse antes de partir,
me miraste, mi cuidaste,
y pude decirte que siempre te querré, que allí siempre estaré...
se me acabaron las palabras, como a vos las miradas,
escribo poesía porque no comprendo lo real de lo acontecido,
gracias Hunter.

sábado, 30 de abril de 2011

Ya no seré nada

No sé escribir esta poesía,
no sé encontrar estos versos, ni hallar estas rimas,
solo sé que las palabras no alcanzan,
me las robaste todas,
como cada minuto,
como cada silencio y cada instante compartido de una despedida sin anuncios...

No queda nada,
no queda nada de lo que fuí, ni de lo que quise ser,
me quedé vaciada,
ya no hay poesías que pueda escribir,
ni metáforas que pueda hacer,
de nuevo lo simbólico se anula,
lo imaginario da vueltas, y marea,
y lo real retorna con todo su poder,
no hay descanso en este camino que empredí,
no hay regreso a lo que alguna vez fuí,
y seré otra quizás en algún tiempo,
seré otra, o no seré nada,
pero ya no puedo ser esta...

Te extrañaré entre mis sábanas,
en las mañanas, en las noches, en las tardes, en las horas que el reloj no marca,
te voy a extrañar en todos los suspiros,
te voy a exrañar siempre,
nada será igual ahora,
sé que nunca nada será lo mismo,
todo está perdido, y yo ya no puedo buscar,
ya no puedo escribir,
describir el dolor siempre ha sido el motor,
y siempre supe que es imposible,
estás en mis poros,
grabado en mis pupilas,
en mi tacto,
no hay lágrimas que alcancen,
ni tiempo que sea suficiente,
no quiero olvidarte,
y quizás esa sea mi sentencia,
pero no quiero olvidarte,
quiero guardarte conmigo por cada instante que nos dimos,
y sé que ya no hay nada más que pasado,
rompiste mi corazón como yo me había prometido que no volvería a ocurrir,
pero lo rompiste, yo te lo dí, y lo rompiste,
ya no hay repuesto,
todo está oscuro,
todo está hueco,
vacío de saberte tan cerca y tan lejos,
no sabré de vos, no sabrás de mí,
y ese saber no me deja seguir...

sábado, 8 de enero de 2011

La ola

Porque vino a mi cabeza su nombre,
arriba, abajo,
arriba, abajo,
me caigo, me enreda,
me da vueltas, me marea,
la ola...

Insaciable,
siempre de nuevo, siempre de nuevo vuelve a empezar como un chico con un juego que quiere jugar,
arriba, abajo,
adentro, marea,
la ola,
y la vida, es igual...

Como la rueda, que gira que gira,
como el viento, que sopla, que sopla,
siempre igual de intensa,
siempre igual, siempre igual,
la ola se repite y es siempre diferente,
no se cansa de olear...

Y el mar la lleva,
y la tormenta la eleva,
será posible acaso dejarse por ella llevar,
y entonces ir, e ir, e ir,
y dar vueltas,
y entrar, y salir,
y entrar y salir...

La ola,
cuántas olas más,
cuántas vueltas más,
la ola,
te cansa, y te refresca,
te sube, te baja,
te enseña, y te vuelve a golpear,
será la vida?
será solo una ola?
será una poesía?
será la hora?

sábado, 1 de enero de 2011

Se escapa la tarde también

Se escapa la tarde, tardecita,
y sigo esperando como una tonta algún tipo de señal,
como tantas otras veces,
y quizás se produzca, quizás no,
pero quizás aparezca,
y entonces parecerá todo absurdo,
pero tu silencio inicial habla tanto,
preso de las palabras,
y cautivo de lo que callás,
encerrado en tu mundo casi perfecto,
porque la perfección sería ya ostentar...

Se escapa la tarde de este día que comenzó y amaneció tan negro,
tan oscuro,
y no sé que hacer con esto,
no sé hacerme cargo,
no sé olvidarme y seguir,
llamar, y escapar,
huír de acá sin vos,
que parece que no querés venir...

Sin señales de vos,
de tus mentiras o verdades,
grabadas de todas formas como el pasado vivido y pasado,
se acaban las palabras, las rimas y las metáforas,
y no queda ya forma para decir lo que digo, lo que intento decir,
lo que callo, porque no lo sé escribir,
porque se acaban los "como sí",
y comienzan las verdades, las realidades,
las interpretaciones posibles se me acaban,
las cosas son de una manera,
y vos sos de esta manera,
y no querés estar junto a mí en este momento,
realidad,
nada que hacer, es una realidad,
que me hace sufrir y saber y despertar,
aunque no quiera ver,
aunque la niegue en un rato,
realidad ineludible,
vos, defensor de los derechos,
es fácil hablar,
qué fácil es hablar,
que difícil es hacer...

De esto esta hecha esta tarde tan triste como hueca,
de palabras sin respaldo,
de vacío y de calor,
ya casi no te extraño,
solo es el dolor de haber creído, casi sin fé,
de haber esperado,
casi sin esperanza,
y de saber que seguramente la desesperación me gana,
como siempre me gana,
pero esperaré, aunque sea un rato más,
a ver qué pasa,
a ver que excusa crece,
brota o florece,
a ver que me atrevo a creerte esta vez...
Esperaré hasta que ya no aguante,
como siempre,
y este dolor se apodere aún más de mi cuerpo,
es tan grande,
no sé si me duele más su golpe o tu ausencia,
dónde está la hipocresía,
dónde la verdad...
dónde reina el engaño,
dónde se ocultan los sueños,
dónde nacen las realidades ineludibles,
dónde se terminan las esperanzas y comienzan a sincerarse las certezas,
dónde se acabará estas eternas ganas de creerte, de quererte, de tenerte,
y la desolación de tu ausencia se convertirá en la realidad más cierta,
cuánto ha de pasar,
cuántos versos más he de escibir hasta entonces,
cuántos versos más escrbiré desde entonces,
habrá rimas del otro lado?
habrá algo?

Mis dudas se adueñan de mis acciones,
y entretanto sigo esperando en esta tarde nueva y repetida,
con este dolor agudo que no tiene anestecia ni terapéutica sugerida...

La locura

Con este sentimiento conocido por mi pecho sigo escibiendo en esta pantalla conocida por mis ojos,
con este teclado conocido por mis manos como el piano de un pianista equivocado,
suenan desafinadas estas notas,
porque las rimas no aparecen,
solo resuena la derrota que comienza de nuevo,
y con esta sensación casi eterna en el pecho,
sigo escribiendo en estas hojas que no son hojas pero parecen...

Son los alaridos de la pena,
son los suspiros de la ira,
la tristeza se esconde y se disfraza de tan variadas maneras,
pero ese timbre no suena,
y ese teléfono no llama,
ella baja las escaleras,
y yo finjo mantener la calma,
como si no pasara nada,
como siempre,
porque sinó es imposible seguir,
como si todo hubiera sido un recurso onírico compartido, y nada más,
no hay otra forma de seguir, quizás,
o no sabemos encontrarla, buscarla,
hallarla,
dormir,
intentar domir,
hablar, intentar hablar,
tomar pastillas,
olvidar, intentar olvidar,
callar, intentar callar,
y el nudo en el pecho crece,
como una bola de nieve en una abalancha que no queremos mirar,
todo enloquece y aparece fuera de lugar,
pero es exactamente lo que debe ser,
está exactamente donde debe estar,
aunque no nos guste,
y es así,
así sigue siendo,
así fue, y seguramente así será...

Hacemos lo que podemos con nuestro dolor,
con nuestra angustia,
hacemos lo que podemos con tanta pena,
se disfraza de lo que puede nuestra tristeza,
hay que reagar las plantas porque no llueve y hace calor,
las letras vuelven a desordenarse en mis dedos que no alcanzan a seguir el ritmo de este coroazón que late sin destino y con razón...

No alcanzan las palabras,
lo simbólico muestra todos sus límites,
lo imaginario se rompe en mil pedazos,
y obviamente no hay rescate de Lacan,
lo real retorna, como retorna la locura,
sin explicaciones, ni interpretaciones,
regresa y no hay nada que podamos hacer para impedir su aparición en escena,
bajar el telón no es una alternativa,
podemos apagar las luces,
pero aparece igual,
y se escucha,
se la siente respirar en el aire,
al lado tuyo, al lado mío,
todo vuelve, y no hay forma de detener a la mayor razón después de la razón...

Golpe de amor

Yo no sé si fue su locura,
y quizás si fue mi culpa,
yo no sé si escribir me liberará de algo, me aliviará un poco,
pero no sé que más puedo hacer...
No encuentro otra alternativa en esta tarde nueva,
en este nuevo día,
quizás fue mi culpa,
yo lo sentí,
yo lo sé,
cuánto lo siento no lo puedo escribir, ni decir, ni explicar,
ojalá algo de mis palabras le llegaran y lo hicieran volver, reaccionar...
Ojalá todo esto sirva para algo,
ojalá pueda mejorar un poco,
guardo esa esperanza casi absurda, porque no la sé perder,
no la sé olvidar...

Y mi cuerpo hace ruido,
ruido de dolor,
ruido de trasnoche,
y mi alma hace ruido,
ruido de abandono,
ruido de espera sin fin una vez más,
y mi corazón hace ruido,
y no sé qué dice,
y no sé qué contestarle,
solo sé dejarlo escribir en mis manos en algunos instantes fugaces...

Se desvanecieron las ilusiones, como tantas otras veces,
se escaparon los planes, como tantas otras veces,
se acomoda lo inacomodable, como tantas otras veces,
y mi cuerpo llora, como no pueden llorar mis ojos,
lastimados de pena,
lastimados de bronca,
de impotencia ante tanta realidad...

Del orden de lo real, una vez más, llegó el golpe,
de la mano de lo ya incontenible, de lo ya inaguantable,
me estaría pidiendo ayuda?
me estaría gritando que reaccione?
me estaría guiando a algúan sitio al que no sé ir...

Golpe de amor,
golpe de dolor,
golpe de lo real,
golpe del pasado, del presente, de ayer, y de siempre,
doloroso, pero no más que el sielncio,
no más que la quietud,
no más que lo imaginario de la fantasía hecha pedazos en el piso,
escalones abajo...

Canta alguna melodía, como alguna vez volveré a cantar,
canta alguna melodía, como alguna vez volví a cantar,
canta en el alma y alumbra algún camino oscuro que no sé caminar,
pero me llama, me llama desde adentro, desde afuera,
me reclama a gritos, y si hace falta a los golpes,
me reclama, como lo inevitable que llega, y algún lugar tiene que encontrar...

Fue mi culpa, me repito esta tarde hecha silencio,
yo podría haberlo evitado,
fue mi culpa?
qué otra cosa podía hacer yo más que estár ahí y recibir tu bronca?
qué otra cosa puedo ya hacer por vos?
Intentaré no desvanecer esta vez,
intentaré lucharte como no sé si sé,
intentaré ayudarte,
como nadie cree que se puede,
sé que estás sufriendo en tus ruidos,
sé que tus fantasmas son más poderosos que los míos,
y no sé como pueda auyentarlos,
pero sé que no puedo dejar de intentarlo aunque me valga el dolor y la ausencia,
no hay forma de escapar al destino...

Aún aguardo

Qué puedo decir en esta tarde calurosa, tarde nueva, y vieja,
igual y diferente...

Que han pasado los años, los días, y cada uno de sus segundos,
puedo decir que han pasado los golpes y los hielos,
y aún late mi corazón,
con tanta fuerza, y con tanto miedo...
Puedo decir que aún nacen las palabras,
y surgen en medio de esta nada llena de todo,
y hay algunas rimas escondidas en el laberinto...

Aún busco la salida, y lloro su dolor,
aún me duele en carne propia su herida,
y me golpea su puño sin piedad,
y aún estoy aca,
frente a alguna hoja en blanco, adivinando las letras,
anunciando las palabras,
viviendo lo inesperado en toda su dimensión...

Y aún aguardo algún llamado que me llame a la realidad,
a alguna realidad,
aún aguardo alguna voz que me busque y me quiera,
aún aguardo casi sin esperanza, aún espero desesperada...

Se escapó la madrugada,
la noche, y todos sus ruidos,
se escaparon los momentos que quisiera haber vivido,
se escaparon las ilusiones, y sin embargo aún respiro,
aún suspiro, aún espero, aún murmuro,
y aún escribo...

Y quizás sea en vano mi esperanza,
y quizás sea en vano mi alerta,
quizás simplemente no puedo creer o comprender la nueva realidad hecha día,
casi hecha atardecer, anochecer otra vez, como hace un día...
Pero aún aguardo algo,
aunque no sepa bien qué,
aún aguardo algo,
y guardo mucho todo,
tanto que no tiene ningún valor,
porque si no llega no vale nada mi casi esperanza,
no vale nada mi casi amor...

Datos personales