jueves, 17 de abril de 2008

Sombra entre sombras

Más puedo intentar callar,
quizás sería esperable,
quizás sería deseable,
pero no aprendí a no escribir...

Somos esclavos de nuestros silencios,
somos sirvientes de nuestras palabras,
somos lacayos de nuestras creencias,
somos amantes de nuestras mentiras...

Y somos la sombra de cada pena que escondemos,
y somos el fantasma que nos acosa en la oscuridad de lo que nos perdemos,
somos cada rima mal lograda, y cada verso malhabido,
somos cada mareo que tenemos,
y cada pastilla que nos anestecia...
Nos adormecemos en esta pesadilla,
nos equivocamos en este sinsentido,
nos mentimos en ésta realidad,
y luego nos arrepentimos, nos quejamos o nos dormimos...

Eran solo las cuatro de la tarde,
eran tan solo las seis,
era de nuevo ese viejo enemigo que reaparece cuando ya no lo esperás,
disfrazado de emoción, escondido detrás de ese telón que tanto amas...
Y era solo la tarde de este día nublado sin nubes,
era solo la tarde,
perdida en algún café de Buenos Aires,
sin salida posible, más que salir y perderme entre tanta basura,
entre tanta soledad circundante,
era solo la tarde de hoy en Buenos Aires, mi ciudad,
la ciudad que me vió nacer, y crecer,
la que yo veo caer,
mi ciudad, la ciudad en que vivo, en que viví siempre,
la ciudad que una vez creí sería la única en la podría vivir...
Si, una vez creí,
sí una vez creí...

Creí, creer,
extraño es ese significado hoy para mí,
casi no creo en anda,
ni siquiera creo en mí...
Estoy perdida en mi ciudad,
estaré perdida mientras esté acá,
verso viejo, repetido, solía pensar así hasta que lo encontré,
ahora ya no suelo pensar...

Nubes de humo,
humo sin truco,
magia sin juego y sin mago, y sin dueño,
todo puede ser realmente tan maravilloso,
el destino puede sorprendernos tanto,
y sin embargo podés volver a caer, como caí hoy yo,
un vestigio de lo que fué,
la sombra de quién soy deambuló hoy por Buenos Aires y su nube de humo,
sombra entre sombras,
juego sin normas,
se pierden mis palabras en su propia poesía,
se pierden las rimas y los silencios no encuentran los espacios,
no encuetran las salidas,
se cuelan los fantasmas,
se esconden en las esquinas que no doblan, que no terminan,
y yo no llego, no alcanzo a ver con claridad,
qué queda?
qué mas da?
...

No puedo describir la sombría Buenos Aires de este día,
no puedo describir la sensación que tuve hoy,
no puedo explicar mi emoción ni siquiera en una poesía,
no encuentro las palabras,
las palabras no me encuentran,
será también una noche olvidada, una noche perdida para ellas,
el humo las arrastra, las subleva, las molesta, las esconde,
ya no vuelan en mi aire,
será que no hay forma de decir lo que digo,
será que no hay forma de sentir lo que siento,
será que no hay espacio, será que de nuevo ya no hay tiempo?

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