martes, 27 de mayo de 2008

Aún así caminamos

Qué hacés si sentís que no queda nada?
Qué hacés cuando amanece otra mañana en tu noche desvelada?
Qué hacés en los silencios, en los murmullos de otra madrugada?
Qué hacés con las ausencias? qué hacés con los recuerdos?
Qué hacés con las distancias?

No sé que hacer con las palabras que vienen a mis versos,
ni con los versos que no cobran vida en mis palabras,
no encuentro un fundamento,
y sé que no importa mucho cuando de sentir se trata...

Se trata de sentir...
Cada mirada, cada palabra, cada caricia, cada silencio,
las distancias que nos han separado,
las creencias que nos han ido uniendo...
Sentir en el laberinto de las emociones,
donde no hay clave ni razones,
sentir a veces es una trampa,
dueña de tantos errores,
y aún así, qué hacer con los sentimientos que vienen siempre de a montones?

Eras una luz en una gran oscuridad,
sos una luz, pero cerraste la puerta,
eras una voz en el gran silencio,
pero de alguna manera se acabó el sonido,
y ahora sé que sos, pero no te encuentro,
y ahora sé que estás, pero no estás cerca...

Y la pregunta por la persona,
el cuestionamiento de actitudes,
la falta de cuidado, la ausencia de cariño,
todo todo se va desvaneciendo,
y a veces nos perdemos en el camino...
Conozco la vivencia ya que he caminado algunas distancias y cruzado algunos avismos,
pero no conozco el destino,
y creo que ya no tiene importancia...

El tiempo sabe lo que ignoramos,
los pasos que tomamos a veces nos distancian, aún de nosotros mismos,
pero aún así caminamos,
y así es que vivimos...

Nos perdemos en multitudes, pero también en soledades,
nos desencontramos en las grandes ciudades, pero también en pequeños pueblos,
cuando estás perdido estás perdido,
no hay lugar o espacio que pueda hacer algo al respecto,
y aún así caminamos,
y así es que vivimos...

De vos no sé si sabré,
de mí no sé tanto todavía,
de esto aún no se desprende ninguna gran enseñanza,
más que el hecho de que en la vida nos cruzamos,
y hay desvíos,
y hay desesperanzas,
si eso ya lo sabías, entonces no habrás aprendido más que a vivirlo de nuevo,
pero aún así caminás,
porque así es que volverás,
y ese es quizás nuestro destino...

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