Saber la verdad

Necesito vomitarme, vaciarme en una poesía,
vaciarme de verdades, de mentiras, de secretos,
de silencios, de gritos, de pasados, vaciarme de palabras...

Hay tanto por decir, y no sé como decirlo,
puedo escuchar mi respiración en este lugar,
y me asusta, todo me asusta,
tu distancia, tu presencia,
tu cercanía, tu ausencia,
y soy yo, lo sé, soy yo,
pero soy yo...

Necisito vomitarme en otra poesía y des hacerme de tantos hechos,
necesito vaciarme de todo eso que me hace daño y casi no sé nombrar,
necesito volver a ser, y a creer,
ser esa que puedo ser, que soy a veces,
esa que amás, esa que ríe,
esa que te cuida, que te soporta, y que soportás...

Necesito el tiempo y el espacio justo,
pero no alcanza, y está ahí,
no sé ya bien a quién pedirle ayuda,
no sé ya ayudarme,
más que quizás vomitar unas poesías a la madrugada,
para deshacerme de tantos hechos,
para vaciarme de tantas verdades, de tantos silencios,
de tanta tristeza, de tantas broncas, de tantas penas sin olvidos,
y entonces quizás poder descansar,
y soñar, y creer, y volar en algún espacio posible,
cerca tuyo, seguro,
pero todo se acelera y es un torbellino que no sé detener,
las palabras se enredan y conforman un laberinto,
y entonces es que ya no sé lo que pasa, lo que me pasa,
soy yo, lo sé, soy yo,
y es el vértigo de la vida,
de la vida real,
saber la verdad no siempre te salva, ni siempre te ayuda,
a veces da nauseas y preferís escapar,
parece que yo no tengo esa opción,
parece que mi alternativa son siempre las palabras,
sus rimas, los versos y las poesías,
quizás alguna canción,
quizás alguna voz con alguna guitarra,
quizás cantar a tu lado en algún remoto lugar...
Pero se escapan los momentos y esos instantes que supimos encontrar y escribir juntos,
se escapan los tiempos,
y se confunde lo que me hace bien y lo que me hace mal,
y entonces resta escribir,
vomitar palabras,
vaciar secretos en alguna escondida poesía,
y olvidar, para poder aunque más no sea dormir,
y seguir...

Puedo escuchar mi respiración en este lugar,
y a veces cuesta respirar en cualquier lado,
el aire se muestra insuficiente,
y la verdad imperfecta e insoportable,
quiero olvidar, y olvidarme vomitando verdades, secretos, mentiras,
delirios, locuras y realidades,
y así es que escribo esto que escribo,
y así es que quizás me alivie un poco, por un rato más,
hasta que llegue el lugar y el momento,
y pueda vomitar lágrimas guardadas, contenidas, acalladas, sofocadas,
como algunas verdades que en realidad y en la realidad me inundan,
ando por ahí, y por acá buscando ficciones,
y construyendo en realidades algo que no puedo comprender,
no puedo comprender el amor, tu amor, mi amor,
nuestro amor,
no puedo comprender la realidad,
apelo a la ficción, y a las fuerzas mágicas de la poesía,
apelo a la inspiración y a los hechizos de la locura,
apelo y solo son más palabras,
vomitadas en la madrugada en que saber la verdad me asusta,
quisiera esconderme, y ya no sentir esta pena,
quisiera dejar de querer,
quisiera dejar de sentir,
pero algo en mí se resiste,
y es eso, eso que cree que la verdad siempre es mejor a cualquier otra cosa,
a cualquier otra opción,
tengo opción?
solo olvidar lo que sé,
hacer como si no lo supiera, como si,
asique no sé lo que sé,
y sé lo que no sé,
y las palabras comienzan a derramarse ya con otra cadencia,
con otro ritmo,
vuelve la denominada normalidad a reinar en el aire,
vuelve la hora a mi mente,
vuelve la realidad y el mañana,
ya ha sido suficiente,
se quedan acá estas palabras como un conjuro para protegerme,
y aunque están enredados los significados,
y encriptadas las verdades,
permanecen entre los silencios aguardando la mañana,
algún tipo de paz posible, que cuando llega no sé que hacer,
no sé vivir sin esto,
no sé vivir con la tranquilidad,
no sé hacerlo, entonces enloquezco y el aire vuelve a enrareserse,
habrá algún lugar real o virtual donde las cosas funcionen de un modo diferente?
donde yo pueda vivir en paz?
quizás solo entre las palabras en la madrugada,
quizás solo en los versos vomitados o derramados,
quizás solo en algunas rimas,
quizás, sólo quizás...