Aún bajo la lluvia, y la incertidumbre,
brillan tus ojos cansados pero guerrilleros,
aún en el calor húmedo de estas tierras,
se esfuerza tu cuerpo por seguir, y acá estás...
Amanecer con el brillo de tus ojos, y la fé de tu esperanza me permite seguir creyendo y de alguna forma renacer, en medio de tanto miedo, en medio de esta locura en la que vivimos,
te acompaño, me acompañás, como ayer...
Amanecer con vos, amigo, compañero,
amanecer con tus ojos que comienzan a recobrar ese brillo que tienen desde que te conozco,
hace tanto, tanto,
amanecer con tu amanecer y despertar a pesar del cansancio,
creer y aún así, temer...
Son oscuros algunos lugares,
y sé que vos no entendés,
ese es gran parte de tu encanto,
la ignorancia, la inocecia,
la belleza de ser, y amanecer tras amanecer amanecer...
Debo agradecer por esta gracia,
debo agradecer por este día,
agradezco a esa rendija del cielo que se abrió y soltó un ángel blanco alguna vez,
el que tiene tus ojos y tus sonrisas tan especiales,
agradecer a esa rendija de cielo que vuelve a brillar en tus ojos hoy de nuevo,
y ya un poco más tranquila, solo un poco,
poder derramar alguna poesía en nombre de esta amistad, de este amor indefinible,
y aunque aún brillan cansados tus ojos, brillan, y para mí son las luces del día,
el sol de este amanecer que vuelve a empezar...
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