jueves, 5 de junio de 2008

Unica realidad

Detesto cuando quedan cosas que decir, y no hay ningún expectador,
detesto los escenarios vacíos y las obras sin autor,
detesto las noches sin silencios ni ruidos,
solo detenidas en el no tiempo del espacio que me rodea en esta sala,
detesto no saber,
detesto la soledad que acompaña el próximo amanecer...

Casi detesto mis suspiros, y todos sus significados,
ya no quiero oírme suspirar,
no quiero verme reír o llorar,
el no sentimiento es lo más seguro,
pero nadie estará de acuerdo con eso,
es poesía, nadie lo toma en serio,
no es serio, aunque no es ficción ni es realidad...

La ficción ha sido mi realidad,
la mejor de todas, siempre,
las palabras han sido mis compañeras,
nunca ausentes,
aprendí a aceptar su cercanía,
como aprendí a vivir la vida que me tocó,
todo es parte de lo mismo,
el razonamiento ya no tiene para mí algún sentido o alguna razón...

He vuelto de la lógica,
he vuelto del sentido común,
y no he dejado de sentir por un instante nada de lo que podía sentir,
ese es mi don y mi cruz,
no salva, y no condena,
ese es el lugar que supe construir dentro mío,
para salvarme de lo cierto conocido,
pero ya no importa,
no hay a donde correr,
lo he dicho, no hay a donde ir,
todos creemos estar yendo hacia algún lugar,
pero yo sé que esa es la ficción, y no hay otra realidad...

Nadie atina a escucharme realmente,
ni yo misma,
nadie se atreve a creerme, y yo tampoco,
nadie lee lo que escribo,
nadie cree lo que digo,
y no importa lo que cueste,
parece pesimista, pero soy lo mas realista que conozco,
aunque los nombres no son mi fuerte,
ni los silencios presentes o ausentes,
no sé callar,
no sé dejar ir,
no sé seguir, ni volver a empezar,
no sé olvidar,
no sé mentir,
pero sé actuar, esa es la forma que encontré de vivir en esa ficción que llaman realidad,
hay alguna otra forma acaso, la hay?

Vos dijiste que también te pasa,
vos dijiste tantas cosas,
tantas cosas decimos,
presos de las palabras,
esclavos de los silencios,
eso dije yo, eso escribo yo,
presos de nuestras creencias,
de nuestros deseos,
de lo que esperamos, de las realidades que inventamos, y de las ficciones en las que vivimos,
presos con opciones que no vemos, o no consideramos,
atados a los miedos o tan solo a las costumbre de alguien más...

Hace algún tiempo quise ser libre de mí,
supongo que entendí que no sería posible,
hace un tiempo creí tomar decisiones correctas,
hoy vuelvo a saber que solo hay decisiones,
palabras y canciones,
hoy vuelvo a ser aquella niña que creció escribiendo a escondidas en rincones,
llorando en silencio y con razones,
callando las verdades, guardando las pasiones...
Es que hoy sé tantas cosas que no ayudan pero se escriben en mis versos,
la importancia es indecisa,
la importancia es carente,
pero siempre supe lo que tenía, con que contaba, en que creía,
vuelvo a saberlo cada vez que caigo en cada caída,
vuelvo a saberlo, a escribirlo,
a gritarlo, a arañarlo en mis silencios,
vuelvo a confesarlo,
esa es mi forma de conservarlo...

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