Porque se ha marchado tu presencia pero aún permanece tu sombra junto a la mía,
porque se han silenciado las palabras, pero aún escucho sus melodías,
porque parpadean los tiempos, pero puedo verme en las distancias,
escribo en esta noche fría y silenciosa,
tan tarde, tan mía... tan noche

Me atrevo a asomarme a un nuevo día,
me atrevo a enfrentarme con alguna bella rima,
me busco entre tantos momentos,
porque vuelvo a encontrarme en este nuevo silencio...

El acorde del tiempo marca algún verso,
el suspiro de la noche dicta algúnas palabras,
se auyentan los miedos en tus presencias,
se curan las heridas entre tus brazos,
olvidando tiempos de incertidumbre,
amaneciendo en tiempos de esperanzas,
cierta es la pasión,
cierta son los sentiemientos
tan ciertos que no logro explicarlos con estas palabras,
y cierto es mi desvelo, por esta loca añoranza de tenerte de nuevo aquí,
y traerte en una poesía hecha a medida,
donde no reina la realidad, ni las ficciones,
poesía que no sé escribir, porque recién estoy aprendiendo a sentir estas emociones...

Y escucho el eco de mis voces,
escucho los pasos de los fantasmas que regresan,
viejos temores que se esconden entre las sombras del espacio que ahora nos separa...

Aprendo una nueva poesía,
aprendo a escribir de nuevo estos días,
me empiezo a conocer de nuevo,
y desconozco las implicancias,
nada es fácil, nada es simple para mí en esta vida,
aprendí a vivir y a callar tantos deseos,
aprendí a vivir entre tantos temores,
hoy todo todo es nuevo entre tus brazos,
en tus ausencias, en los tiempos que se llevan las palabras,
caen los misterios y los secretos,
los fantasmas se desvanecen y ya no saben dictarme entre silencios,
hoy debo yo buscar la rima,
hoy debo volver a pensar lo que siento para escribir mi poesía...
no se roba la inspiración pero no sabe rimarla mi pasión,
desconoce los caminos de este laberinto que hoy transito,
y aprendo que no se trata de encontrar la salida, sino tan solo de buscarla...

Todo puede llevarte a donde vas,
no hay fórmulas en la soledad más las que vos prescribas,
no hay moraleja en estos versos,
más debo añadir que no es tan difícil vivir,
y hoy soy yo la que está diciendo una plegaria por los corazones solitarios de esta noche...

Hay espacios difícil de llenar,
hay huecos infinitos, y distancias dolorosas,
hay pasadizos un tanto oscuros, y oscuridades muy claras entre las sombras de las palabras,
siento esa paz, por haberme atrevido,
y un sentimiento de agradecieminto porque algo ha puesto el amor en mi camino,
estoy agradecida por lo que me toca vivir,
porque esto es lo que siempre he querido, y no me he atrevido a pedir el deseo,
y vino a mí esa noche,
y llego junto a mí aquella madrugada hecha día, donde ya ningún horario importaba,
llegó a esa esquina,
llegó en tu mirada, que no supe ver,
que no quería creer,
porque aprendí a sufrir antes que a amar,
pero ahora aprendo que el amor es cuando debe ser, y no hay nada más que hacer.

No hay que hacer, ni que decir, ni que cambiar,
recetar sería mentir,
prescribir sería olvidar,
si hay en todo esto algo que me trasciende en poder transimitir la magia de saber lo que se siente cambiar la soledad por el amor y vivirlo intensamente,
si hay algo por decir es que cada cosa llega en su momento,
no hay forma de predecir, ni hay forma de inventar,
no hay fórmula para vivir, ni la hay para amar,
somos presos del destino dueño del tiempo,
y libres por azar y decisión,
así se halla siempre algún caminio, y el camino a veces trae un nuevo paisaje,
y el paisaje una nueva canción...