Construir

Y fuí a buscarte con mi anillo y mis zandalias...

Y fuí a tu encuentro bajo un cielo azul que anunciaba una tormenta,
y la tarde se hizo noche, y la noche se hizo lluvia,
lluvia de agua y de magia,
perdidos en el barrio,
como rompí mi zandalia,
como supimos encontrarnos y desde entonces busco alguna palabra que escribir, para describir esa noche tan bella, y tan inesperada...

Me deshice de mis miedos,
me sacudí mis profecías como pude,
me levanté cuando solo quería dormir,
y me repetí que aún podía encontrarte,
que aún estabas allí,
y allí estabas,
allí estábamos, escribiendo una poesía,
en una noche mágica,
allí estábamos rompiendo zapatos,
y mojándonos sin mojarnos,
guareciéndonos en un alero invicible,
allí estábamos construyendo otro mágico momento juntos,
juntos como antes, como siempre,
juntos,
con nuestros dolores, y nuestros lamentos,
con todos los errores, y todas las verdades,
y así llegamos, y así seguimos,
y eso hice,
y esto hago,
intento una poesía,
intento un amor,
intento una vida,
intento otra esperanza y un poco de claridad en medio de tanta locura,
y es difícil,
vos sabes amor que es difícil,
vos sabes de mí y yo sé de vos,
y eso lo cambia todo
y a eso no lo cambia nada,
esa noche, como aquella madrugada,
no lo cambia nada...

En un suspiro,
en un beso,
en tus caricias, en tus manos,
en tus ojos que me sonríen,
en tus labios que me abrazan,
en tus silencios que me calman y en tus palabras que a veces saben encontrarme,
en tus fallidos, y en tus gracias,
en la ternura, en la dulzura,
en lo incierto, y en la certeza de seguir intentando construir algo conmigo,
estoy con vos, estamos juntos,
y cada paso es a veces más difícil, es a veces más fácil,
y hoy quiero creer, quiero creer que podemos,
que podremos,
que eso tampoco lo cambiará nada,
y que no hay palabras o fantasmas que puedan auyentar este amor que nos tenemos...