Y acá estoy mientras cae la tormenta,
acá estoy otra vez...
con esta pena en el pecho, y este dolor en el alma que te empeñas en hundir...

No hiciste más que hacerme sentir mal y peor en los últimos días,
supongo que es así, que no me aguantás más, que no te aguanto más,
que es como el calor, no se aguanta,
y entonces llueve, lluvia o lágrimas,
pero a mí las lágrimas ya no me alcanzan,
quizás llueva sangre,
quizás me confunda en la tormenta y me pierda para siempre,
y no te equivoques, no sos tan importante,
es solo que eras la esperanza que quedaba por perder,
y la estoy perdiendo, como vos me estás perdiendo a mí,
a consciencia, o sin consciencia,
todo se está yendo por la alcantarilla que usa la vida: el tiempo,
todo se escapa como arena entre los dedos,
como agua entre las manos,
todos los versos, los más bellos, los más oscuros,
los que no fueron y los que ya no serán,
todo se va escapando, y no puedo detenerlo,
todo lo que queda por hacer es escribir,
entonces escribiré,
escribiré hasta el cansancio,
hasta que se haya agotado el tiempo, y ya no queden recuerdos,
y ya no quede memoria ni ilusión,
escribiré hasta que se acabe la lluvia, y el sol, y las estrellas, y las lunas,
escribiré hasta que el hueco en mi pecho deje de dolerme,
hasta que no queden palabras, ni versos, ni rimas, ni nada de nada,
escribiré hasta que suene ese maldito teléfono que no voy a atender, y enconces,
seguiré escribiendo, porque sé, siempre supe, que es todo lo que puedo hacer,
no sirvo para nada más, no sirvo para nadie más,
vos eras mi última esperanza, pero ya no se aguanta, como el calor, como la humedad,
se acaba el aire,
y a mí se me acabaron las esperanzas,
me dije una vez: nadie volverá a romperme el corazón y acá estoy,
no rompiste mi corazón, solo la coraza que había logrado construirle,
y fue suficiente,
puedo escucharla agrietarse, resquebrajarse,
puedo sentirla moverse,
y la soledad, la soledad vieja amiga verdadera,
nada más existe,
la soledad y algunas palabras,
quizás algunos acordes, que te aseguro, no son los tuyos,
y pronto ya no tendre siquiera que evitar recordarte,
todo se habrá ido,
todo se habrá ido,
y vos también...

Y yo seguiré quejándome,
y escribiendo,
y quejándome, y escribiéndome,
y olvidándome,
y vos encontrarás alguna otra persona con quien tener problemas,
y tendras muchos, y luego menos,
serás normal,
eso, por lo que te quise, y por lo que te dejo de querer...