Siempre ojos tiernos

Hablame viejo Perro Blanco,
y decime que es lo que viste vos...

Con tus ojos tan dulces,
y tu cariño tan eterno,
hablame viejo perro blanco,
y contame que escuchaste vos con tus orejas tan poderosas,
hablame mi viejo perro blanco,
y contame por donde anduviste vos con tus patas caminadoras,
como se ve todo desde allí,
como se siente todo desde allí,
hablame viejo perro blanco,
pero no te vayas,
hablame con tus ojos, y tus silencios,
hablame, pero no te vayas nunca, viejo perro blanco...

Jamás podré olvidar tu pasión por las pelotitas,
y tu afición por los trapos,
siempre bailando cualquier música,
siempre queriendo escapar,
y jugar, y reír, y vivir,
hablame viejo perro blanco,
mi querida cosita,
mi pequeño, pero no te vayas nunca,
de tu escalón predilecto,
de tu patio,
tenés que hechar los gatos, no te podés olvidar,
mirá la medianera, y procurá que ninguno tenga la indecesincia de posarse allí,
ladrá, ladrá eterno perro blanco,
que siempre estarás acá...

Los tiempos se van,
pasan, todo cambia, y todo llega,
pero hay cosas que no deben de llegar, ni de ocurrir,
cuantos tiempos pasamos juntos,
sentados en el piso,
escuchando sin escuchar,
y no me mires así viejo perro blanco,
mi eterno perro blanco,
no me culpes con tus ojos dulces,
cuanto siento no poder tenerte conmigo,
no poder llevarte a todas partes,
cuantas cosas hemos perdido en estos años vos y yo,
mi adorado perro blanco...

Y si alguna vez te dejé,
espero que comprendas que nunca quise lastimarte,
y siempre te extrañé,
enviándote saludos desde todos lados,
de tantas formas mágicas,
sé que los recibiste,
sé que allí estaba tu eterna mirada,
no te vayas nunca viejo perro blanco,
no me dejes sola,
yo haré todo lo que pueda,
pero no te vayas nunca mi pequeño perro blanco,
no el de la canción,
ni el de la poesía,
el que está en el living descansando del calor,
no te vayas pequeño cazador,
no me dejes mi querido amigo,
compañero, no podría entender ni aceptar nada,
porque para vos todo se explica con una mirada,
todo se calma con una caricia,
y todo se esfuma en una sonrisa,
lamento el lamento,
y lamento la forma,
nunca quise lastimarte,
bien vos lo sabés,
mi querido perro blanco,
no te dejé escapar,
y me has dado sustos,
vos y tu viejo deseo de libertad!
Pero te quedaste junto a nosotros,
por tu ancestral deseo de amor,
mi querido amigo,
con nosotros siempre estarás...