domingo, 13 de diciembre de 2015

Mi hogar

Para cerrar la noche, el reencuentro con las palabras, con el teclado de un piano desafinado,
mi piano, mis notas, mi voz...
Para cerrar la noche otra vez la vieja nostalgia de no ser lo que soy, y de ser lo que no soy,
esos juegos de palabras sin sentido, que lo explican todo en un suspiro,
para cerrar la noche...

Se escapa alguna bocanada de aire fresco en medio de la nostalgia y el lamento,
sé que nadie leerá esto, y esa impunidad me impulsa,
no importa lo que diga, no importa lo que calle,
solo importa escribir lo que sea, para no pensar, o para pensar olvidando...

Esto ya pasó, no es nuevo, vuelve a pasar,
como una canción que volvés a escuchar una y otra vez, porque te gusta,
o porque le gusta a alguien más,
para cerrar la noche,
la melodía que hace tiempo he olvidado que aprendí a hacer con mis palabras,
la melodía de mí poesía,
la tranquilidad y la paz de ver mis dedos saber donde buscar para decir lo que no se puede escribir ni nombrar, pero intentar...

Para cerrar la noche yo,
esta que soy más allá de mí, sin haberlo pensando tanto, sin haberlo pensado nada,
para cerrar la noche, no hay película más que realidad,
no hay música, ni guitarra, ni palabras, ni silencios eternos,
solo yo, la que fui y la que soy, la que no sé que seré, la incierta e inesperada que resiste e insiste no sé como ni sé donde, pero permanece a la espera para salir a patear todo,
todo lo que se supone, todo lo que se espera que sea, todo lo que no es pero parece,
todo...
Para cerrar la noche, las palabras y sus silencios,
sus laberintos y mis claves,
un viejo lugar al que hace años que olvido pero sigue allí existiendo, esperando, aguardando este momento, resistiendo, insistiendo, con tanta fuerza y poder que me sorprende poder olvidar con tanta facilidad...

Qué poderosa es la anestesia diaria y diurna, que poderosas que son las imágenes ajenas que nos hipnotizan, idiotizan, adormecen
que poderosas las falacias hechas mentiras con las que convivimos día a día,
yo soy esta, no soy otra, no estoy en ningún otro lugar,
no podrás verme, ni encontrarme, incluso si lo intentás,
estoy perdida en mi propio laberinto, casi como cualquiera,
y no hay nada que puedas hacer, desde acá resisto, insisto, persisto,
puedo salir cuando quiera, pero acá volveré,
este es mi hogar...

No hay comentarios:

Datos personales