Contra el piso

Podría escribir los versos mas bellos,
más dulces, mas tiernos,
podría dedicarte otra poesía,
pero el viento comienza a soplar de nuevo esta noche,
sopla fuerte,
soplan inciertos algunos tiempos de esperanza,
y la posibilidad de que todo se haga trizas contra el piso...

Pretendo trasnochar escribiendo,
excusa para dormir sin final en una mañana sin tiempo,
pretendo decir algo que después de todo no será más que una metáfora,
lograr alguna rima,
jactarme de algún verso,
y la verdad es que es lamentable mi pena,
la verdad es ni esto me serena,
ya no hay tiempo para las palabras,
ya no hay palabras para los sentimientos,
ya no hay espacio para cambiar,
el viento de ayer se llevó la inspiración que pretendía revelar,
y hoy caen estas rimas,
caen sin remedio ni ataduras,
caen y se estrellan contra el piso,
se deshacen los hechizos, y no quedan más que silencios por pronunciar...

Nada, nada es lo que hubiera querido,
nada, nada es lo que esperaba,
no me atrevo a jugar este juego, y pretendo cambiar las reglas que no quiero conocer...
Gira la rueda, gira,
y pretendo girar, cuando todo lo que hago es marearme un poco para disimular las heridas,
pretendo girar y todo lo que hago es desdibujarme en el día,
ocultarme en la noche,
la rueda gira, pero yo no quiero jugar...

Contra el piso el tiempo que dejé ir,
contra el piso, los sueños que dejé pisotear,
contra el piso los ideales, las esperanzas, y esa pasión sin mesura que era mi perfume,
mi canción, mi plegaria y mi locura;
hoy agonizan mis palabras en alguna extraña poesía,
hoy agonizan esas rimas que alguna vez supe utilizar,
hoy agonizan todas las verdades que supe descubrir en la prosa,
caen los sueños, se estrellan contra el piso las realidades,
y no queda nada mas que el estruendo de ser testigo y protagonista a la vez de este reincidente momento en que nada es lo que debería, pero es lo que es,
y la rueda gira, y vos estás al revés...
Todo cae para arriba, todo sube para abajo,
vos estás en la luna,
y la luna está en el día,
está helado en el verano,
y no hay flores en primavera,
dormís de día,
despertás de noche contra el piso de otra poesía que no sabe para donde crecer...