domingo, 11 de noviembre de 2007

Ocultándose

Y ese nudo en tu garganta
un artilugio sin sentido,
ese nudo en tu garganta,
tan grande, y tan vacío.

Y esa soledad,
son distancias suspendidas en canciones,
son distancias sin tiempo, ni emociones,
son distancias sin palabras, ni explicaciones,
son distancias que no sé si alguna vez pueda atravesar...

Y aunque lo intento,
siempre perezco en algún sentido, en alguna curva, en alguna forma,
siempre perezco, algo me vence,
será una fuerza interna o externa?
al diablo con las teorías y las explicaciones que no llegan a ningún sitio;
este lugar está rancio, está envenenado,
este lugar no es habitable,
es la mala sombra de lo que alguna vez fue, o lo que pudo llegar a ser,
y yo aca soy mi mala sombra,
ese fantasma que deambula entre sueños ajenos,
ese hechizo mal hecho,
la promesa jurada,
el error no cometido,
la palabra callada,
la lágrima no llorada,
la pena no sentida;
me escondo en algún secreto mal guardado,
me escondo bajo la cama, como cuando chica,
me escondo mal escondida,
mientras mi perro me habla;
y me escondo esperando que alguien me busque,
pero no creyendo ser encontrada,
permanezco inmóvil en lo que dura un suspiro eterno,
no quiero moverme,
no quiero hacer nada,
huír a otra realidad sería una salvación,
una bocanada de aire fresco,
una bocanada de aire,
allí, allí, justo allí es que llega la ficción,
juego endeble entre los juegos,
juego al fin,
la ficción y todas sus posibilidades,
todas sus redes,
todas sus mentiras y todas sus verdades,
y allí, justo allí me rescató para poder respirar algo,
para poder sentir algo, para poder creer algo, para poder desear algo,
para poder algo...
Ahora puedo suspirar, y hasta parecer viva,
ahora puedo quejarme, y hasta querer algo mejor,
ahora puedo,
aunque hay algo que sigue entre tu mala sombra, en tus rincones,
en cada espacio esperando ser encontrado, ocultándose...

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