lunes, 30 de abril de 2007

CUANDO LA FICCION ES REALIDAD

Cuando algo que se supone debe ocurrir en la ficción, es decir arriba del escenario, ocurre abajo, es decir en la denominada realidad, ya no puede ocurrir en la ficción, o sea, arriba del escenario.
Curioso y justamente lo que ocurrió ayer.
Lo que se suponía era una ficción se volvió mi realidad. Lo que se suponía pasaba arriba lo dejé bajar, y ya no hubo retorno. La función fué mala, yo estaba en cualquier lado menos allí; perdida, tirando letra, sobreactuando, porque actuar ya era imposible, piloteándola, como quien dice, quien dice?
Cuando la ficción se hace realidad, no puede ser ficción, al menos no en ese día, no en ese momento.
Supongo que es algo que los actores tenemos presente. No debo de estar diciendo nada nuevo.
No sé si dejé que bajara, o simplemente bajó. Supongo sí, que en algún momento registré que no habría retorno de allí. Creo que fue por el medio de la función que lo registré, mas o menos.
Y esas funciones existen, como en tantas otras cosas, lo único que no uno piensa es: que se termine por favor! Paren el mundo me quiero bajar! o algo asi.
Pero The show must go on, y uno sigue, y hace, y dice, como si en realidad, (en esa ficción) estuviera ocurriendo algo, mejor dicho, a uno le estuviera ocurriendo algo, algo que ya no le puede ocurrir porque ya le ocurrió ese día.
Era una elección difícil y no me dí cuenta que la hice, ni sé si hubiera podido tomar otra.
En el momento en que la ficción podía seguir en el escenario o bajar, (es decir antes de la función), elegí dejarla bajar sin darme cuenta. No pude o no me di cuenta, valga la redundancia, canalizar lo que me estaba ocurriendo para llevarlo al personaje, para usarlo en todo el sentido de la palabra, en pos de la obra, en pos del personaje.
Y por supuesto al no usarlo a favor, jugó en contra.
De nuevo parece que no hay grises con algunas cosas.
Personalemente con este tipo de cosas yo considero que no hay grises, porque teóricamente podría haberlos, pero en la práctica nunca los encontré.
Será cuestión de seguir buscando... o simplemente de seguir, (como la función ayer). Uno encuentra, busque o no busque, por lo general uno encuentra, y muchas veces no se da cuenta de lo que encuentra hasta mucho tiempo después.
Ese sí ya es otro tema.
Bien, quizas haya dicho hoy una verdad de perogrullo, obvia para todos, pero no intenté decir una verdad. Solo intenté transmitir una vivencia, cosa difícil, sino realmente imposible. Quizás alguien me haya seguido hasta el final. Quizás, alguien me pueda entender, o comprender, o más o menos seguir por decirlo de alguna manera. Y quizás alguien diga: Que estas tratando de decir? es obvio que cuando la ficción es realidad ya no es ficción.
Como sea, trate de escribir algo que debi escrbir ayer, pero lo escribí hoy, creo esa una diferencia escencial para lograr la transmisión que buscaba. Pero igual debía escribirlo, intentarlo y decirlo.
Aquí está.
Ahora sí, otra vez: The show must go on, y no importa si es la denominada realidad o la llamada ficción, a veces son solo una, eso también lo sabemos todos, o no?

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